El Hospital de Santiago de Cuenca desvela sus secretos mejor guardados
Destaca la iglesia barroca, el jardín con vistas al casco antiguo, un salón del siglo XVIII o la botica y el claustro del siglo XVI
El Hospital de Santiago de Cuenca quiere desvelar sus secretos mejor guardados en visitas turísticas
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Cuenca
Cuenca abre sus puertas al turismo con nuevas propuestas culturales y patrimoniales. En esta ocasión, el Hospital de Santiago, un emblemático edificio de la ciudad, busca consolidarse como un punto de interés turístico mediante la habilitación de varios de sus espacios históricos. La iniciativa, promovida por la Fundación del Hospital de Santiago, pretende ampliar el circuito de visitas más allá del casco antiguo y ofrecer una experiencia única a los visitantes.
Francisco Javier López, director-gerente de la fundación, explica la idea detrás de esta nueva ruta: “Queremos que el Hospital de Santiago forme parte de un recorrido que conecte con otros puntos de interés, como la Alfarería Pedro Mercedes, la iglesia de la Virgen de la Luz o el puente de la Trinidad. Creemos que es una forma de diversificar la oferta cultural de Cuenca y poner en valor este edificio tan significativo”.
El recorrido propuesto incluiría varios espacios emblemáticos del Hospital de Santiago: el Salón de Santiago, la iglesia y el claustro del siglo XVI, la botica que data de la misma época y el jardín. “Cada uno de ellos guarda en su interior tesoros históricos que transportan a los visitantes a diferentes épocas de la historia de Cuenca”, apunta López.
Fachada principal del Hospital de Santiago de Cuenca. / Cadena SER
Fachada principal del Hospital de Santiago de Cuenca. / Cadena SER
El Salón de Santiago: un viaje al siglo XVIII
La primera parada en la visita es el Salón de Santiago, una estancia que en su origen era un comedor y que con el tiempo se transformó en un espacio de recepción. Este salón conserva parte de su mobiliario original del siglo XVIII, lo que permite imaginar cómo era la vida en el hospital hace siglos.
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“Aquí hemos recopilado todas las pequeñas joyas que hemos podido rescatar, porque el hospital ha sufrido espolios en varias épocas, como en la Guerra Civil y la Guerra de Independencia”, cuenta Francisco. Entre estos tesoros, López destaca “un cuadro de Pedro Rente que representa la Adoración de los Reyes Magos. Además, en las paredes cuelga un tapiz de la Real Fábrica de Tapices y tres cuadros anónimos que representan a un santo abad, San Juan y San Juan Bautista”.
Francisco Javier López, director-gerente de la Fundación Hospital de Santiago. / Cadena SER
Francisco Javier López, director-gerente de la Fundación Hospital de Santiago. / Cadena SER
El mobiliario del salón incluye piezas que pertenecieron a antiguas casas nobles y palacios, entre ellas una mesa camilla, varias sillas de estilo señorial e incluso dos pianos antiguos. “Es un espacio que evoca la historia de Cuenca y que queremos compartir con el público”, añade Francisco López.
Salón de Santiago del siglo XVIII. / Cadena SER
Salón de Santiago del siglo XVIII. / Cadena SER
La iglesia y el claustro: un remanso de espiritualidad
Continuando con la visita, se accede a la iglesia del Hospital de Santiago a través del claustro. “Es una de las pocas iglesias a las que se entra desde un claustro, y la puerta de acceso, de piedra, data de 1666”, explica el director de la fundación.
“La iglesia, de una sola nave, ha sido reformada en varias ocasiones, siendo la última intervención obra de Martín de Aldehuela”, añade. “Dentro del templo destacan los frescos laterales, que recuerdan a los de la Catedral de Cuenca, y la cúpula central, en la que se representan los cuatro padres de la iglesia occidental. En el altar mayor, el retablo barroco está presidido por la imagen de Santiago Apóstol, acompañado de figuras como San Vicente de Paúl y San José”.
Interior de la iglesia barroca del Hospital de Santiago. / Cadena SER
Interior de la iglesia barroca del Hospital de Santiago. / Cadena SER
El claustro, por su parte, actúa como un eje vertebrador del edificio. Construido en el siglo XVI, su estructura de piedra rodea una fuente octogonal y recibe abundante luz natural gracias a un cerramiento de cristal instalado durante una restauración. “Es un lugar con un encanto especial que conecta las diferentes estancias del hospital”, señala Francisco.
Claustro del siglo XVI en tono al patio central del Hospital de Santiago. / Cadena SER
Claustro del siglo XVI en tono al patio central del Hospital de Santiago. / Cadena SER
La botica: el legado de la medicina antigua
Uno de los espacios más fascinantes del recorrido es la antigua botica del hospital. Este pequeño recinto alberga una colección de frascos, tarros de cerámica y antiguos libros de cuentas que documentan la actividad farmacéutica en el siglo XVI.
“Aquí encontramos registros de 1541 con fórmulas, inventarios de hierbas medicinales y recetas de cataplasmas que se utilizaban para tratar a los enfermos”, explica Francisco López mientras nos enseña algunos de los documentos históricos.
Botica del siglo XVI en el Hospital de Santiago de Cuenca. / Cadena SER
Botica del siglo XVI en el Hospital de Santiago de Cuenca. / Cadena SER
Además de los frascos con nombres de plantas medicinales, la botica conserva morteros, alambiques y otros utensilios que servían para preparar ungüentos y remedios. “Es un viaje en el tiempo a la época en la que los hospitales también eran centros de investigación y producción de medicinas”, afirma.
Detalle de la botica del Hospital de Santiago. / Cadena SER
Detalle de la botica del Hospital de Santiago. / Cadena SER
La fundación busca financiación para restaurar la botica y convertirla en un espacio museístico dentro del recorrido turístico. “Sería necesario instalar mamparas para proteger el contenido de las estanterías”, precisa López. Además, se contempla que también se pueda visitar una sala aledaña en la que se conserva el mobiliario e instrumental del viejo hospital.
Sala del antiguo hospital. / Cadena SER
Sala del antiguo hospital. / Cadena SER
El jardín: un oasis dentro del hospital
El recorrido finaliza en el jardín del hospital, un espacio que se mantiene desde sus orígenes como lugar de descanso y recreo. “Los jardines siempre han sido una parte fundamental de los hospitales históricos, ya que servían tanto para el esparcimiento de los pacientes como para el cultivo de plantas medicinales”, explica Francisco.
El jardín del Hospital de Santiago conserva parte de su trazado original y cuenta con bancos de piedra y vegetación típica de la zona. “Es un espacio ideal para cerrar la visita, donde los turistas pueden tomarse un respiro y disfrutar de la tranquilidad del entorno”, comenta.
Además, destaca López, “desde aquí podemos ver las mismas vistas que plasmó allá por 1773 Juan de Llanes y Massa”.
Vistas del casco antiguo de Cuenca desde el jardín del Hospital de Santiago. / Cadena SER
Vistas del casco antiguo de Cuenca desde el jardín del Hospital de Santiago. / Cadena SER
Un proyecto con futuro
El proyecto de convertir el Hospital de Santiago en un nuevo atractivo turístico avanza con paso firme. “Estamos en conversaciones para conseguir ayudas que nos permitan rehabilitar algunos espacios, especialmente la botica y el órgano de la iglesia, que nos gustaría restaurar”, explica Francisco.
Si todo avanza según lo previsto por la fundación, en poco tiempo Cuenca podrá sumar un nuevo itinerario turístico a su oferta cultural, permitiendo a visitantes y vecinos descubrir los secretos del Hospital de Santiago, un lugar cargado de historia y tradición.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...
