No ha terminado

Talavera de la Reina

La crecida del río remite y ahora toca evaluar los daños y hacerles frente con determinación y sobre todo con presupuesto.

El compromiso del presidente de Castilla- La Mancha y del ministro de cultura va en ese sentido y es deseable que todo se plasme de forma rápida y satisfactoria.

Pero hay muchos más daños que hay que evaluar y solucionar:  daños en  agricultura, en ganaderías y en viviendas que han supuesto un mazazo para sus dueños y que ahora necesitan de hechos,  más que de buenas palabras y palmaditas en la espalda.

Porque el problema de estas catástrofes es que cuando pasan y dejan de estar en la cabecera de los noticiarios, se olvidan  y muchas veces sin haberse solucionado los problemas que se generaron.

Sería deseable que desde el ayuntamiento se encabezase una labor constante y sería en favor de resarcir los daños provocados y no centrarse solo en el puente viejo, que es lo más llamativo, pero no el único daño que hemos sufrido.

Por desgracia, en este aspecto soy muy poco optimista. Si dependemos de la gestión y el trabajo del ayuntamiento, podemos olvidarnos. Están tan ocupados en premiar a los suyos y en esquivar puñaladas, también de los suyos, que me temo que Talavera y los talaveranos les ocupa muy poco y les preocupa mucho menos.  Confiemos en los astros.