Tertulia de la Balompédica: los cien partidos de Rober Gutiérrez

Cuenca

Parece que fue ayer cuando un joven almeriense aterrizaba en el Conquense, y hoy ya suma cien partidos al frente del equipo.

Un entrenador idealista, seguidor de Menotti, insultantemente joven y con un bagaje profesional aún corto llegaba a la Balompédica. Su llegada, en principio, despertó cierto recelo. Era normal: era un desconocido en el fútbol castellano-manchego y nunca había dirigido en Tercera División.

El tiempo demostró que aquella apuesta valiente del entonces director deportivo, Borja Martínez, fue un acierto. Al igual que lo fue la decisión de la directiva de Ángel Mayordomo de no poner trabas a su contratación.

En estos cien partidos, Rober Gutiérrez ha logrado transformar el equipo y, con ello, al club. De un conjunto que deambulaba por la zona media de Tercera División, incluso temiendo por la permanencia en plena reconstrucción económica, ha pasado a un equipo que ha asegurado virtualmente su continuidad en Segunda Federación con cinco jornadas por delante para soñar con metas más ambiciosas.

En el camino, un ascenso tras vencer al Tarancón en La Fuensanta, una histórica participación en la Copa del Rey con la victoria ante el Ibiza y aquel partido inolvidable ante la Real Sociedad, donde siete mil almas presenciaron cómo los blanquinegros hicieron sudar sangre a los vascos antes de ceder la derrota en Cuenca.

Fue una decisión valiente mantener a Rober Gutiérrez tras su primera temporada, en la que no se logró el objetivo del playoff. Fue una decisión lógica seguir apostando por él tras el ascenso de la pasada campaña. Y será complicado retenerlo después de esta temporada. Ofertas no le van a faltar.

Pase lo que pase al final del curso, lo que está claro es que Rober Gutiérrez se ha convertido en el entrenador más importante de la historia más reciente de la Balompédica.