¿Es viable mantener la playa formada en Toledo? El Ayuntamiento no cierra la puerta

Toledo (Toledo)

El Ayuntamiento de Toledo no cierra la puerta a mantener la playa conformada, junto al embarcadero de la barca de pasaje, tras la crecida del río Tajo. Una playa que recuerda a épocas pasadas y que se ha formado después de acumularse gran cantidad de sedimentos. Precisamente, sobre esa playa, el concejal de Río Tajo, Rubén Lozano, manda un mensaje de prudencia porque "no es arena, son sedimentos". Unos sedimentos, recuerda, que pueden contener diferentes partículas, procedentes de un río muy contaminado.

Seguidamente, Lozano ha subrayado que sobre la continuidad o no de esta formación natural de esta playa "no hay ninguna decisión". Todo porque, ahora, hay que esperar al deshielo de la nieve que se va a recibir en próximas semanas. Un deshielo que hará aumentar el caudal y seguirá bajando gran cantidad de agua, a su paso por la ciudad.

Por este motivo, el edil del ramo ha avanzado que "hasta que no tengamos unos caudales regulados mantendremos esos sedimentos en el tramo de las Tenerías y estaremos planificando ya una actuación cuando el caudal esté normalizado". Paralelamente, en esta misma zona, se estaban rehabilitando sus riberas con la instalación de nuevas farolas, bancos, así como unos baños públicos. Una rehabilitación que contaba con un presupuesto superior a los 400.000 euros.

Además, Lozano ha subrayado que "si se plantease alguna acción, habría que tomar una determinación con el tratamiento de esos sedimentos. Lo decía antes, no es arena, son sedimentos con bastante materia orgánica y, en cualquier caso, lo que estamos es en un proceso de rehabilitación de ese tramo de la senda a su paso por las Tenerías". Unas palabras con las que el consistorio toledano deja la puerta abierta a conservar este fenómeno natural.

La explicación científica a la formación de la playa

Por su parte, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha explicado, en sus perfiles en redes sociales, los motivos científicos de la formación de esa playa natural en las Tenerías de la capital regional. Esa explicación pasa por la crecida del Tajo, que ha supuesto un arrastre de los sedimentos.

Seguidamente, esos sedimentos, al aumentar la cota del agua, ha sobrapasado los azudes que hay en la ciudad y, por ende, ese sedimento no ha quedado acumulado en esos azudes, sino en las riberas del río. Unos sedimentos que se quedan ahí almacenados y resurgen cuando baja el nivel del agua.

Los problemas de mantener la playa: no se permite el baño y la proliferación de mosquitos

Sin embargo, la formación de esta playa ha sido como consecuencia de que el río recuperó, por unas semanas, su dinámica natural, tal y como informan desde la propia Cátedra del Tajo UCLM-Soliss.

Una playa que, en la actualidad, no desprende ningún tipo de olor. No obstante, se espera que cuando se reduzca el nivel del agua, ese olor característico, por la suciedad del río, aflore. Un olor al que se sumará la proliferación de mosquitos, tal y como ha recordado el propio Lozano.