Abriles
La firma de opinión del periodista y crítico cultural Juan Ángel Fernández

Albacete
Como una rociada fresca que te cambia la mañana, como ése paseo sorteando la arenisca cuando aún no han dado las ocho de la mañana, así te llega a tu repertorio de vida la crónica semanal de la ciudad abierta, la que buscamos para recordar, por ejemplo, las piedras preciosas o mejor dicho El Jardín Mineral que nos mostró hace unos días en la Librería Popular Oscar Martínez, doctor en Bellas Artes y licenciado en Historia del Arte que presentado por el director del Jardín Botánico albacetense Pablo Ferrandis, nos descubrió los misterios guardados entre la vida desconocida de gemas y piedras preciosas en el arte y la cultura. Los diamantes, esmeraldas, el cuarzo, rubíes, zafiros, todo relatado en un librito, casi de bolsillo, presentado... mostrado, como una edición voluminosa y apabullante de una información para los neófitos como yo. Por ejemplo, esa atracción que lo mostrado han ejercido siempre entre los mortales. Sus colores, sus brillos y, sobre todo, su escasez han seducido nuestra mirada y han provocado que, desde hace milenios, sean símbolo de todo tipo de virtudes y materialización de tesoros y riquezas. Para los doblemente curiosos de estas sensaciones el libro espera desde entonces en la Librería Popular.
Es como el nuevo y atrayente, absorbente diría yo, proyecto que el renombrado artista albaceteño Santi Flores, nos presentó el pasado domingo en su imponente estudio de trabajo frente a la Plaza de Toros de Albacete (aún resuena entre nosotros su asalto a Broadwayy Times Square en la ciudad de Nueva York). Una especie de juego mágico consistente en hacer rodar, en versión moderna, aquella especie de capillas domiciliarias, capillas limosneras les llamaban, que tuvimos ocasión de ver recién estrenados los dientes, en alguna casa local de inclinaciones religiosas. O sea, mucho después, en 2025, el artista entrega una capilla artística diseñada por el mismo Santi Flores, nada que ver con la remota intención religiosa, a un amigo o colaborador con la única condición de hacerse una foto con el autor, foto que se subiría a las redes de internet. En un mes, ésas obras, 20 en total, pasarían igualmente a otro receptor y así hasta un año que la capilla limosnera se asentaría definitivamente donde quisiera quien en un último turno la obtuviera. Un experimento social ideado por el propio artista.
Estoy aprovechando la vida, llegó a decir alguna vez éste singular creador de objetos urbanos, de pequeñas multitudes de acero, de componer el arte de la confusión pública. Ahora solo resta esperar para que todos esos pequeños muebles artísticos se puedan admirar en alguna exposición única.
Oscar Martínez, Santi Flores... dos artistas albaceteños con la marca indeleble de la originalidad.
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Hoy por Hoy Matinal Albacete 08:20 horas (08/04/2025)