Familias castellano manchegas reclaman una regulación más estricta del uso de tablets en las aulas

Cuenca

Castilla-La Mancha se suma al debate sobre el uso de dispositivos digitales en la educación con una iniciativa impulsada por familias preocupadas por los efectos del uso continuado de tablets en las aulas de centros públicos y concertados.

Desde finales de marzo, un grupo de madres y padres ha comenzado una recogida de firmas en la plataforma change.org bajo el título Limitación del uso de tablets y otros dispositivos en centros educativos de Castilla-La Mancha, que ya ha superado las 1.400 adhesiones.

Una de las promotoras de esta campaña es Ana Tejedor, profesora y madre. “Ante todo, soy madre muy preocupada, como todos mis compañeros de la plataforma. Esta iniciativa surge del miedo real que tenemos al ver cómo se prolonga el tiempo de exposición a pantallas desde edades muy tempranas”, explica.

Impacto en el desarrollo

Tejedor alerta del impacto que el uso intensivo de las tablets puede tener en el desarrollo académico y emocional de los alumnos. “La Consejería permite el uso de tablets a partir de tercero de Primaria, cuando muchos niños no han cumplido ni los ocho años y todavía están afianzando la lectoescritura. Hay estudios que evidencian el daño que esto causa en la comprensión lectora y en el desarrollo cognitivo”, señala.

La plataforma defiende que no se oponen a la tecnología, pero sí a su uso indiscriminado. “Se confunde competencia digital con simple exposición tecnológica. No somos ‘antitecnología’. De hecho, en casa mi marido es ingeniero de software y yo misma utilizo recursos digitales en clase, pero con criterio y con control docente”, afirma Ana. “Los dispositivos no pueden sustituir el papel del profesorado ni el valor del libro en papel".

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Limitar el uso

Entre las propuestas que defienden, se encuentran medidas como limitar el tiempo de pantalla siguiendo las recomendaciones pediátricas, permitir el control parental, fomentar el uso de listas blancas de navegación, reducir la gamificación y priorizar materiales impresos. Además, piden una regulación clara a través de un decreto que garantice la protección del alumnado.

La situación, explica Tejedor, varía entre centros de primaria y secundaria. “En los institutos de Cuenca ya no se utiliza el modelo uno por uno –una tablet por alumno–. Hace tiempo que comprendimos sus limitaciones. Sin embargo, en muchos colegios de primaria aún se resisten al cambio”.

También denuncia que el uso de las tablets en el aula no siempre responde a un enfoque pedagógico. “El 90% del tiempo los alumnos usan la tablet como si fuera un libro en PDF. La profesora indica una página, y los niños agrandan, deslizan... Pero no hay valor añadido. En cambio, sí hay distracciones, fallos técnicos, y riesgos de conectividad que dificultan el aprendizaje”.

Legislar en esa dirección

La plataforma subraya que otras comunidades ya han empezado a legislar en esta dirección. “En Murcia, tras prohibirse los móviles en los centros, el ciberacoso se redujo en más del 70%. En Castilla-La Mancha deberíamos actuar ya, no quedarnos atrás”, reclama Ana.

De momento, han enviado una carta al delegado de Educación en Cuenca y esperan una respuesta que abra el diálogo. “Ojalá esta petición derive en un cambio normativo real. Que se entienda que los recursos tecnológicos ya existen y que se puede trabajar la competencia digital sin poner en riesgo otras competencias esenciales como la lingüística o la matemática”.

La recogida de firmas sigue activa en change.org, y el grupo también ha habilitado el correo electrónico sinpantallasenloscoles@gmail.com para contactar y compartir información sobre esta causa.

Regulación frente a prohibición

La Viceconsejería de Educación de Castilla-La Mancha Mar Torrecilla ha respondido a la petición de las familias subrayando que "la escuela es la única que puede garantizar una digitalización universal sin exclusiones ni brechas digitales". Torrecilla defiende que la formación en competencia digital es una "obligación" marcada por la Unión Europea y recogida en los reales decretos.

Torrecilla ha recordado que todos los centros educativos de la región cuentan con un plan digital aprobado por los órganos de participación escolar, en el que se establece "el tiempo de uso, la forma y las condiciones en las que se utilizan estos dispositivos". Además, ha destacado la formación del profesorado en este ámbito: "El 80% de nuestros docentes tienen ya un certificado de competencia digital intermedio o avanzado".

La viceconsejera ha insistido en que el uso de la tecnología en el aula está guiado por criterios pedagógicos y acompañado por docentes formados. "Prohibir es perder", ha afirmado, "perder la oportunidad de enseñar un uso adecuado de la tecnología". Frente a posibles riesgos de dependencia, ha señalado que el uso está "tasado y acompañado", y que el Gobierno regional dispone de un plan de bienestar socioemocional que aborda de forma específica estas cuestiones.

En relación con la brecha digital, Torrecilla ha indicado que Castilla-La Mancha ha distribuido más de 139.000 dispositivos digitales y creado aulas digitales flexibles en 263 centros. Además, más de 15.000 tablets y 7.000 portátiles han sido cedidos a familias con menos recursos.

"Hay un término que usan los expertos: huérfanos digitales", ha dicho. "Son los alumnos que no tienen acompañamiento familiar en el uso de la tecnología. Nosotros trabajamos para que nadie quede atrás".

La Consejería insiste en que seguirá apostando por una regulación adaptada a la realidad educativa, como ya se hizo con los móviles. “Las tablets tienen un uso didáctico, no son móviles de bolsillo. Su uso está planificado, supervisado y pensado para mejorar el aprendizaje”.