Una madre denuncia el acoso a su hijo con autismo hasta en tres colegios de Torrijos: “Mi hijo, con tan solo cinco años, tiene comentarios autolíticos”

Acoso, negligencia y desatención hasta en tres centros educativos -dos públicos y uno concertado- de la localidad toledana de Torrijos. Es lo que denuncia Paula, la madre de un niño con autismo de cinco años de edad, a través de sus redes sociales. Según esta madre, su hijo ha sufrido diferentes situaciones de abuso, lo que ha desembocado en un proceso judicial, emocional y educativo que mantiene al menor sin escolarización desde el pasado mes de enero, ya que su madre ha optado por no llevarlo a clase.

La madre ha decidido visibilizar el caso a través de las redes sociales, buscando soluciones y apoyo. "No me queda otra opción que hablar públicamente. Mi hijo ha sido golpeado, arrastrado por el patio, incluso llegó a salir cojo y con la camiseta rota", ha contado Paula en 'Hoy por Hoy Toledo'.

La historia comienza en el curso 2022-2023, cuando el menor, diagnosticado de trastorno del espectro autista, comenzó su iniciación escolar en un centro concertado. Según su madre, tuvo que ser trasladado a un colegio público tras ser víctima de acoso escolar, hecho que fue "documentado oficialmente". En el segundo centro, las mejoras fueron temporales pero, al poco, el niño volvió a mostrar signos de ansiedad y miedo a asistir a clase, además de lesiones físicas que, ha afirmado Paula, fueron provocadas en el entorno escolar.

"Yo nunca denuncio a un niño. Mi denuncia es a los colegios, que son los que tienen la obligación legal de cuidar a nuestros hijos cuando los dejamos en sus aulas", ha recalcado. En mayo del año pasado, tras un episodio en el que el niño salió herido, la familia solicitó la apertura de un protocolo de protección que, según ellos, no se aplicó correctamente. Poco después, decidieron sacar al menor del centro y presentar una denuncia penal.

La situación se repitió en el tercer centro, al que el niño fue trasladado en el curso 2023-2024. “En noviembre, comenzaron de nuevo las explosiones emocionales. Desde julio, el niño ya estaba siendo atendido en salud mental infantil-juvenil”, explica su madre. En enero de este año, tras un nuevo parte de lesiones, la familia interpuso otra denuncia penal contra ese centro.

Uno de los momentos más delicados ocurrió el 20 de enero, cuando el niño acudió al colegio con una grabadora de escucha activa "que es legal", según la madre. El dispositivo fue confiscado sin aviso, lo que motivó la intervención de la Guardia Civil y una nueva denuncia, esta vez por retención ilegal del aparato, y a su vez, otra denuncia de la dirección del centro hacia la madre por el dispositivo aunque ella ha afirmado que no ha recibido ninguna notificación de la misma.

La madre lamenta la falta de apoyo institucional. "Hemos presentado documentación a la Concejalía de Educación, a Inspección, al Delegado de Educación e incluso al Defensor del Pueblo. Solo este último nos ha contestado diciendo que estaba admitida a trámite. El resto está en silencio administrativo", asegura.

El niño no acude a clase desde el mes de enero

Desde el mes de enero el niño no ha vuelto a clase. Aunque la escolarización no es obligatoria en Educación Infantil, Paula busca una solución a futuro: ha solicitado plaza en un centro de Rielves, un municipio cercano, alegando la situación de acoso y el riesgo para la salud mental del menor. Sin embargo, la solicitud ha sido rechazada por la Consejería de Educación, al no cumplir los requisitos de empadronamiento. "Nosotros seguimos contestando que hay una denuncia penal, que el niño no puede estar en el cole que está y que no tengamos opción educativa en Torrijos, por eso pedimos otra población".

El caso está actualmente judicializado y, mientras se resuelve, el menor está bajo la supervisión de especialistas. No obstante, su madre alerta sobre el impacto emocional en su hijo "que tiene comentarios autolíticos, con tan solo cinco años".

Para Educación, un caso inusual que compromete la versión de la madre

El delegado provincial de Educación, José Gutiérrez, ha reconocido en la Cadena SER que está al tanto del caso, y apela a la prudencia por tratarse de un menor. “Los tres centros de Torrijos han activado todos los protocolos y, tras el estudio de la Inspección Educativa, no se ha dado la razón a la madre en ninguno de ellos. Los informes fueron desfavorables en los tres casos y no le han dado la razón a la queja de la madre”, ha señalado.

Para Gutiérrez es sospechoso que no existan precedentes similares en la provincia. "Es un caso inusual. No hay otro menor de Educación Infantil en Castilla-La Mancha que haya pasado por tres centros en tan corto tiempo", ha apuntado. Gutiérrez ha añadido que, llegado el momento en que la escolarización sea obligatoria -a partir de los seis años, el curso que viene-, el niño deberá ser matriculado en un centro de su lugar de residencia, salvo que la justicia determine lo contrario.