Que el Tajo siga inspirando grandes historias
¿Imagináis una ley sobre los derechos del Río Tajo basada en el modelo de la reciente ley del Mar Menor y su cuenca?

La mirada de Toledo: Que el Tajo siga inspirando grandes historias (14/04/2025)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Toledo
Hace unos días, un toledano de pura cepa (no digo quién por reservar su intimidad) subía un breve video de unas cuantas personas jugando con una pelota en un espacio rodeado de arena fina, eso se veía al usar el zoom, pero al alejar la cámara se ve como ese pequeño espacio es la orilla del río tajo a su paso por Toledo. ¿Sorprendente? Pues no se si mucho, ya que los que somos de Toledo de toda la vida, TTV nos llaman, los que nos hemos criado en el casco, sabemos que hace mucho tiempo, o no tanto, según se mire, los toledanos y toledanas disfrutaban del baño en el río Tajo hasta que esta práctica queda prohibida en 1972 por contaminación de sus aguas. A mí no me pilló porque soy del 76 pero sí he podido ver fotos de mis padres y abuelos con sus bañadores en un día de playita toledana.
El río Tajo, como arteria vital que serpentea por la histórica ciudad toledana, patrimonio de la humanidad, ha sido protagonista de innumerables episodios a lo largo de los siglos, algunos más agradables que otros. Recientemente, las intensas lluvias han elevado su caudal a niveles no vistos en varias décadas, llamándonos la atención la reaparición de una playa de arena fina en pleno corazón urbano. Sin embargo, más allá de la belleza y novedad de este fenómeno de playa improvisada, creo importante repensar en las enseñanzas que nos brinda.
Ciertamente, el río Tajo parece haber recuperado su dinámica natural, aunque sea temporalmente. Pero la alteración de su cauce, con la reducción de su caudal, consecuencia de diversas y variadas intervenciones humanas han perjudicado sobre el mantenimiento de su propio proceso ecológico.
La reciente crecida y esa playita con la que muchos hemos soñado recuperar, pone de manifiesto la resiliencia del Tajo y su capacidad para regenerarse cuando se le permite fluir con libertad, pero también nos recuerda la fragilidad de su ecosistema y la necesidad imperiosa de protegerlo, sin olvidarnos de los daños que ha supuesto esta crecida en los alrededores y las consecuencias de un cambio climático imposible de negar ante tantas evidencias en los últimos años. Por todo ello, os pregunto, ¿imagináis una ley sobre los derechos del Río Tajo basada en el modelo de la reciente ley del Mar Menor y su cuenca?
Disfrutemos de la playita, sigamos soñando en su posible reaparición y por qué no, en volvernos a bañar en sus aguas, pero sin olvidar que esto no ha sido más que otra llamada de atención sobre la relación que mantenemos con nuestros ríos y entornos naturales, las políticas y modelos de gestión que los seres humanos diseñamos en detrimento de nuestra Madre Tierra y la importancia de vivir en armonía con la Naturaleza.

Natalia Simón
Decana del Colegio Oficial Sociología y Ciencias Políticas