Lo sobrio, solemne y en Torrijos (Toledo) algo único: el 'tiruriru'

Toledo

La localidad toledana de Torrijos celebra cada Jueves y Viernes Santo una procesión única en España por su acompañamiento musical: únicamente flauta dulce y bombo.

Desde 1880 varias generaciones coinciden en torno a la música que ellos llaman "el tiru-riru" y cuyo origen está en la ayuda que empezaron a recaudar para las viudas de la hermandad del Santo Sepulcro. Sergio Palomo es su presidente y nos ha contado en 'Hoy por Hoy Castilla-La Mancha' la historia de esta tradición que perdura, entre otras cosas, "al impulso que nos dio la presencia de mujeres, que de hecho ahora son mayoría en ese acompañamiento musical".

En Torrijos les llaman "los negros" porque solo llevan tunica negra y cordón como símbolo de humildad y solemnidad. La enseñanza de la flauta dulce en los centros escolares ha fomentado que cada vez más niños y jóvenes quieran participar.

Palomo, que desde este año es también el presidente de la Junta de Cofradías de la parroquia de Torrijos -de nueva creación- habla de la humildad, religiosidad y espiritualidad en su procesionar. Una de las tradiciones que acompaña a su salida es que una hora antes del inicio de la procesión, el medio millar de personas que forman parte de la Hermandad se reunen en casa del presidente para tomar "limonada y almendras", como un gesto también de unión y familiaridad.

Una humildad de la que presumen tras un siglo y medio de presencia en esta localidad toledana de más de 14.000 habitantes. El presidente de la Hermandad del Santo Sepulcro y la Virgen de las Angustias explica en La SER como hasta los años 80 del siglo pasado solo eran Santo Sepulcro y fue en ese momento "cuando se incorporó la Virgen" para dar un impulso que se demuestra con el paso del tiempo.