Lunes de Pascua y los Derechos de la Naturaleza
Nueva firma de opinión de Natalia Simón

La Mirada de Toledo - Natalia Simón 2104
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Toledo (Toledo)
He estado dudando si hoy dirigir mi mirada toledana al Lunes de Pascua o simular que soy Javier Mateo, que hoy es martes, y por lo tanto dirigir mi mirada hacia el Día Internacional de la Madre Tierra, que es mañana, 22 de abril. Al final, me he decidido por partir del Lunes de Pascua, como día de descanso para muchas personas de algunas comunidades autónomas, pero te propongo aprovechar este día para mirar más allá del descanso y hablarte de los derechos de la Naturaleza.
El Lunes de Pascua, fecha profundamente simbólica, no solo se celebra la renovación espiritual, sino también el renacimiento de la vida tras el invierno. Y es precisamente en ese renacer donde encontramos un puente hacia una reflexión urgente: la necesidad de reconocer y defender los derechos de la naturaleza.
El Lunes de Pascua, como decía, habla de renovación, de renacer. Y este renacimiento no solo es humano o espiritual, sino que también es natural, los árboles florecen, los ríos crecen, los animales despiertan. En definitiva, la Tierra se reinventa cada año, y lo hace, a pesar de todo y a pesar de todos.
Al igual que tú y que yo, la naturaleza tiene derecho a existir, a regenerarse y a ser protegida. No es una idea utópica, aunque pueda parecerlo, es más bien un cambio profundo de mirada, un cambio de paradigma, pasar de verla como objeto a reconocerla como sujeto de derechos. Ecuador, en el 2008, reconoció en su Constitución los Derechos de la Naturaleza, porque lo que le pase a la Madre Tierra, a la Naturaleza, nos pasa también a nosotros como seres humanos. Algo ya comenté el pasado lunes, hablando del Río Tajo y su playita toledana. ¿Puedes imaginarlo? Ríos con derecho a no ser contaminados, bosques con derecho a no ser arrasados, animales con derecho a vivir libres.
Así que hoy, Lunes de Pascua, mientras caminas entre las flores, respiras aire limpio o escuchas el rumor del río, si es que el tiempo te da tregua y te lo permite, piensa en esto: no somos dueños de la Naturaleza, sino que somos parte de ella por lo que cuidarla no es una opción, sino una responsabilidad para con ella, con nosotros y con las generaciones futuras. No basta entonces con admirarla, sino que, además, tenemos que defenderla.
Este renacer del que hablaba antes, también podría llegar a ser un renacer de conciencia, la verdad es que según me escucho más convencida estoy de ello.

Natalia Simón
Directora del departamento de Filosofía, Antropología, Sociología y Estética de la UCLM




