Adiós al 'Kiosko Base' de Toledo: pone fin a casi 40 años de actividad en el Valle

Toledo (Toledo)

El 'Kiosko Base' del Valle de Toledo ha echado el cierre tras casi 40 años de actividad. Un local al que han acudido cientos de miles de toledanos y visitantes desde el 1986. Tiempo en el que ha estado al frente la misma familia. No obstante, el último contrato que había en vigor expiró el 31 de diciembre de 2021, tras una pequeña prórroga de cuatro meses que concedió la Hermandad de la Virgen del Valle a la familia que llevaba regentando este negocio desde hace 39 años.

Un hecho que no se produjo y, por ende, dicha Hermandad acudió a los Tribunales, en 2022, para reclamar recuperar este local de Hostelería. Los Tribunales le dieron la razón a la Hermandad y obligaban a esta familia a abandonar esta actividad hostelera.

Todo después de que el contrato haya expirado, tras cumplirse la década (se firmó en agosto de 2011 por un periodo de 10 años). Un contrato que no contaba con posibilidad de prórroga, a no ser que lo quisiera extender la supuesta propietaria del inmueble, en este caso, la propia Hermandad.

Precisamente, según el contrato entre ambas partes, de no abandonar estas instalaciones el 31 de diciembre de 2021, la inquilina se enfrentaba a una multa diaria de 100 euros. Una sanción que, a día de hoy, rondaría los 120.000 euros, a lo que hay que sumar los intereses de demora.

No obstante, la propia inquilina, a pesar de expirar el periodo de permanencia, seguía abonando, mes a mes, la renta del alquiler a la Hermandad. Sin embargo, esta congregación religiosa, acto seguido, devolvía esos recibos a la gerente del 'Kiosko Base'.

¿Quién es el propietario del 'Kiosko Base'?

A consecuencia de este litigio judicial, la propietaria de la empresa 'Kiosko Base', Esther Linares, en declaraciones a SER Toledo, ha subrayado que empezó a indagar sobre la propiedad de este espacio. Un espacio que, según el propio Catastro y un informe municipal, no corresponde a la Hermandad, sino que está dentro del denominado 'dominio público'.

Un dominio público que debería de gestionar el Ayuntamiento de la capital regional, a través de la convocatoria de un concurso público y de libre concurrencia. Una circunstancia que ocurre en otros espacios de la ciudad, como es el caso de las terrazas de verano del recinto ferial de La Peraleda o las carpas del Corpus.

Un informe municipal y unos datos del Catastro que, confiesa Linares, presentó en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3, tras la demanda de la Hermandad. Sin embargo, los jueces no entraron en el fondo del asunto y, por ende, no se han pronunciado sobre quién es el propietario de esos terrenos. En este caso, la sentencia, fechada en abril de 2024 y a la que ha tenido acceso SER Toledo, se limita a corroborar que el contrato entre Hermandad y Kiosko Base ya ha caducado y la inquilina debe abandonar estas instalaciones.

Un desalojo de este local que se debería de haber producido ya en 2022, pero no ha sido hasta esta semana cuando, la propia Linares, ha explicado que "hemos decidido dejarlo. Nos va a llegar la orden de desalojo o nos precintaban el kiosko". No obstante, aún, Linares se encuentra en proceso de recogida de los diferentes enseres que tiene en estas instalaciones. También, preguntada sobre si recurrirán esta decisión, ha subrayado que "la Justicia es para ricos (...) no podemos pagar el coste económico de un recurso en los Tribunales".

IU-Podemos Toledo pide la reversión de este espacio al Ayuntamiento

Por su parte, el portavoz de IU-Podemos en Toledo, Txema Fernández, ha recriminado al equipo de Gobierno, conformado por PP y VOX, que estén “mirando para otro lado en un proceso más de venta de lo público” y recuerda que “la gestión de lo público debe ser el motor esencial de cualquier Corporación”.

Con ello, para el propio Hernández, el equipo de Gobierno está haciendo dejación de funciones en este asunto. En este sentido, ha precisado que si no vuelve a manos municipales "podrían ser cómplices de un enriquecimiento de una entidad privada que tiene fines de adoctrinamiento católico y que pondría al Gobierno municipal en el brete de ser los defensores de los intereses privados frente a la defensa de los intereses públicos”.

Los orígenes del 'Kiosko Base' junto a la Ermita del Valle

El origen del negocio 'Kiosko Base' se remonta al año 1986 cuando Roberto Garrido, ex-marido de la actual gerente, recibe la cesión, sin un contrato escrito, de un pequeño kiosko en el que se vendían postales de la ciudad. Un puesto al que Garrido le sumó la venta de bebidas frías.

Durante los primeros años, tal y como detalla la propia Linares, apenas estaba abierto los meses de verano, puesto que la subida al Valle no contaba con aceras y ninguna persona llegaba hasta ese emplazamiento durante los meses de invierno.

No obstante, este negocio fue ganando metros cuadrados, a través de la instalación de una terraza. Terraza que, esta sí, cuenta con licencia municipal al ocupar parte del suelo considerado como de dominio público por el consistorio.

Sin ir más lejos, allá en 1988, la tasa de ocupación que el Kiosko Base pagó al Ayuntamiento fue por una superficie de un metro cuadrado. Un espacio que se ha incrementado hasta los 125 metros cuadrados, durante estos últimos ejercicios.

Un negocio familiar que, tras la separación del matrimonio, coge las riendas la propia Linares. Un establecimiento en el que, además de Linares, trabajan algunos de sus familiares que "ahora nos vemos en la calle (...) yo estoy mal de la espalda y lo he dado todo por este negocio", relataba al borde de la lágrima a esta emisora. De hecho, es una de sus fuentes más importantes y, también, los problemas de Salud le han hecho terminar la lucha judicial iniciada en 2022, tras la demanda de la Hermandad.

¿Cuál es el futuro de este espacio que albergaba el 'Kiosko Base'?

Paralelamente, una vez terminaba el contrato del 'Kiosko Base' con la Hermandad, esta orden religiosa firmó, en diciembre de 2021, otro contrato con una empresa de catering de la capital regional, Grupo Aquiles, que entre sus marcas se encuentra 'Catering Toledo', para explotar este espacio. Un contrato que debía de tener una vigencia de diez años, es decir, hasta 2031. Contrato que, al menos hasta la fecha, no se ha ejecutado al estar ocupado este espacio por la anterior inquilina.

Un espacio que, ahora, se queda sin actividad a apenas una semana de la celebración de la Romería del Valle. Una Romería en la que este negocio tendrá el día de mayor facturación a lo largo del año. Todo porque, en esta Festividad, se congregan miles de personas durante los días 30 de abril y 1 de mayo.

Por su parte, esta emisora se ha puesto en contacto con la Hermandad, quien ha declinado hacer declaraciones al respecto. No obstante, según ha podido saber la SER, no existía una fecha para ese alzamiento de este inmueble y, también, la propia inquilina ha optado por abandonar este kiosko sin aviso previo a la Hermandad y sin esperar a que se produzca la ejecución de ese desalojo por parte de los Tribunales.