Literatura de barrio

Toledo

Buenos días, Carlos. Buenos días, oyentes.

A estas alturas de este inclemente y borrascoso mes, seguro que no hace falta que les recuerde que mañana miércoles 23 de abril se celebra en todo el mundo el Día del Libro.

Regalar libros es una de las pocas convenciones sociales que aún respeto y que procuro practicar tanto como mi economía me deja, pero como les supongo empalagados de larguísimas secuencias de libros imprescindibles de forzosa lectura cuyas listas bailan al son de la música de las editoriales o de eso que llaman “tendencias”, hoy les traigo una modesta propuesta con la idea de que se salgan de lo de siempre y acierten.

Atentos porque es novedosa y muy original. ¿Están listos? Allá va: regalen un libro en papel de un autor o autora toledano y cómprenlo en una librería de verdad. ¿Qué les parece? No dirán que no es una propuesta alternativa, contracultural, moderna y rebelde. Incluso, punk.

¿Que de quién hablo? Pues de Quique Sánchez Lubian, Bienve Maquedano, Óscar Valladares, Alicia Es Martínez, Félix Chacón, Isabel Ralero, Manuel Palencia, Castro Lago, María Rodriguez Cañadillas, Joaquín Copeiro, Olivia Vicente, Luis Rodríguez Bausá, Carlos Ávila, Javier Manzano, Andrés Covarrubias, Macarena Alonso, Santiago Sastre, Daniel Gómez, Vanessa Jiménez, Rafael del Cerro, Consolación González Rico, Enrique García Gómez, Jaime Lorente, Federico de Arce, Alba Magdalena, Felipe Vidales… todos ellos vecinos y vecinas de nuestra ciudad y con libros en el mercado ahora mismo, y no se crean, todavía hay más.

En esa lista pueden encontrar poesía, historia de Toledo, novela, ensayo, música, cuentos infantiles… pero si no tienen claro qué elegir, les sugiero que pregunten a los que saben, los libreros y libreras que mañana les esperan con los libros y los brazos abiertos: Víctor en Hojablanca, María Luisa en Taiga, Natalia en La Madriguera de papel o Queca en Gómez-Menor sólo por citar alguna de la buena gente que nos atiende en las librerías.

No sé muy bien cómo llamar a esta esta filosofía de lectura militante y vecinal, así que les dejo a ustedes elegir el nombre dependiendo de su ideología, orientación cultural o incluso sensibilidad social; ahí van algunas ideas: nacionalismo de las letras, chauvinismo cultural, patriotismo literario, lecturas de kilómetro cero, literatura de proximidad…

Yo, si me lo permiten, prefiero literatura de barrio; me gusta pensar que los libros son también una buena excusa para querer a los amigos, ser un buen vecino y cuidar de nuestra gente,

Feliz Día del Libro

Hasta el martes que viene. Besos.

Javi Mateo