Mondas

Talavera de la Reina

El Domingo de Resurrección daban principio las fiestas de las Mondas. Después de misa mayor, el deán y cabildo de La Colegial y todos los curas y beneficiados de las iglesias parroquiales de la villa junto al corregidor, alcalde, alguacil, regidores, escribanos, procuradores, caballeros y personas principales de Talavera pedían por las calles de la villa, casa por casa, la limosna para costear la traída de la leña del monte para el gasto del hospital de la ermita.

El lunes, la población acudía a recibir esos carros de la leña adornados con flores. Una vez todas las parroquias juntas en la Plaza del Pan, se encaminaban hacia la parroquia que tenía ese año el privilegio de ir a por la leña. Desde allí salían de la villa amurallada por la Puerta de la Miel, en la calle del Charcón, hasta encontrarse con la comitiva que bajaba del monte.

El séquito de la leña entraba en Talavera por la Puerta de Mérida, pasaba por delante La Colegial, bajaba por la calle del Palenque, Puerta Nueva o de las Cebollas, Corredera arriba hasta la Plaza del Comercio, saliendo por la Puerta de Toledo, y ya extramuros, hasta la Ermita del Prado. Descargada la leña se volvía hasta la Colegial para dejar allí el pendón de esta Iglesia y después el cortejo se dirigía a la parroquia que ese año le había tocado a ir a por la leña donde terminaba y disolvía la procesión.

El martes, miércoles y jueves los pueblos de las Antiguas Tierras de Talavera traían su Monda con carretas de bueyes engalanadas.

El sábado las diferentes parroquias de Talavera ofrecían las mondas a la Virgen. Había toros en cada una de las plazas de las diferentes parroquias de Talavera (que se pagaban por oficios). Al terminar, una procesión partía desde cada una de ellas a la plaza del Pan y de allí a la Ermita con la monda de cada una, su pendón y las canales de los toros lidiados, que se guisarían y servirían en un banquete público, en un espectacular, abigarrado y pintoresco desfile con danzas de espadas, cánticos, bailes, sonido de tamborinos, flautas y panderos.