Ola de solidaridad con los más de 2.000 pasajeros atrapados en los trenes que atravesaban la provincia de Ciudad Real

Ciudad Real

Con el servicio eléctrico ya restablecido ha sido una jornada intensa y de mucho trasiego. La noche ha transcurrido con normalidad y sin grandes incidencias en infraestructuras, aunque mucho movimiento para atender a más de 2.000 personas atrapadas en varios trenes en Ciudad Real y Puertollano. En Ciudad Real, se ha constituido el comité de análisis y seguimiento en la sede de Emergencia Ciudad Real, ante el fallo de las comunicaciones, con representantes de todas las Administraciones.

Todos los esfuerzos han ido encaminados a reforzar los servicios y a prestar ayuda a estos varios miles de usuarios que, quedaron en tierra, de los trenes en Almódovar, Almadenejos, Brazatortas, Cañada y Malagón. En Malagón han permanecido parados unos 150 viajeros de la compañía IRYO con destino a Málaga que, a las nueve de la mañana, esperaban una solución por parte de la empresa.

Desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se han fletado dos autobuses por parte del Gobierno regional con destino a la estación del AVE de la capital, para tomar un tren con dirección a la capital andaluza. La delegada de la Junta, Blanca Fernández, ha agradecido tanto a Renfe como al Ayuntamiento de Malagón su implicación, especialmente a los responsables de protección civil que han estado al frente, en todo momento.

Las decenas de problemas tras el apagón eléctrico levantaron una ola de solidaridad no sólo entre vecinos, también con los varios miles de pasajeros que se quedaron en los numerosos trenes que se pararon.

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Entre ellos un convoy de alta velocidad de Iryo, que se quedó bloqueado en Malagón por la falta de suministro eléctrico. Como nos ha contado la tripulación, se priorizo a las personas con condiciones especiales. En total, 150 pasajeros que iban desde Madrid a Málaga y se vieron sorprendidos por la caída del sistema en pleno recorrido. En ese momento, los vecinos se volcaron en ayudarles.

Es el caso del Mesón de Luciano Eva, la propietaria, se encontraba con sus hijos repartiendo los helados que se encontraban en la cámara y se iban a perder, entonces recibió la llamada. También en el hotel NH de la capital, al que llegó un nutrido grupo de pasajeros y la tripulación del tren. Habilitaron hasta una planta que estaban pintando para albergar a todas las personas posibles. Otra anécdota, el hotel pudo mantenerse abierto gracias a los generadores que alimentaban los servicios imprescindibles y muchos transeúntes al ver luz pidieron cargar los móviles.

A todo ello hay que reseñar que no se han producido actos de vandalismo.