Mediocridad, cutrez

Talavera de la Reina

Entre las noticias más destacadas de Talavera de los últimos días aparece un desfile militar de la Guardia Real, un museo de cadáveres de animales, alguna misa con procesión incluida que no falte y un montón de fotos de eventos de tercera fila, pero que se venden como un gran logro de gestión.

No es bueno resignarse a esto, pues hace apenas dos años se sucedían las noticias de nuevas empresas tecnológicas que se instalaban o se interesaban por nuestra ciudad.

Hace apenas dos años, Talavera estaba en vías de transformar su sector económico-productivo y sin abandonar nunca los sectores tradicionales, nos dirigíamos a un futuro muy esperanzador que nos hacía imaginar que Talavera podría encontrar su camino en el pujante sector de la alta tecnología.

Hace apenas dos años que nada o muy poco se ha vuelto a oír de todo esto. Que nos encontramos un día sí y otro también con noticias insustanciales, con eventos de poca monta y lo que es peor, con un alcalde a la cabeza sacando pecho por la miseria que venden como si fuera un tesoro fantástico.

Nos hemos instalado en la mediocridad, en la vagancia y en la cutrez más insoportable. Y para desviar la atención, una caterva de odiadores anónimos, que todos conocemos, se lanzan al cuello desde las cercanías de la plaza del Pan, de todo el que osa criticar o señalar la mendacidad del ayuntamiento.

Cuando no hay argumentos, solo hay insulto y miseria.