Comienza la campaña de esquileo en Castilla-La Mancha: la mayoría de la lana se utilizará como abono

Ciudad Real

A mediados de abril comenzaba una de las actividades más tradicionales del sector agroganadero, pero fundamental para el sector ovino: el esquileo. Y otro año más, los ganaderos se resignan, como les ha pasado en los últimos años, a que no van a poder vender la lana de sus ovejas que servirá en la mayoría de los casos como abono.

Una campaña, la del esquileo, que se prolongará durante los tres próximos meses, hasta mediados de julio, y que se va a generalizar a lo largo de los próximos días, ya que muchos ganaderos han preferido esperar a que pasasen las inclemencias meteorológicas.

Es el caso de José Luis Pérez, con una explotación de unas 500 ovejas manchegas en Carrión de Calatrava, que va a comenzar a rapar a los animales este mismo domingo. Aunque es fundamental para su salud, higiene y confort frente a las altas temperaturas, con frío, nos explica, están más incomodas y producen menos.

"Suelo hacerlo el último fin de semana de abril, pero este año por las circunstancias climáticos lo he retrasado porque las ovejas tienen aún frío y no quieren les quite todavía su vellón de lana. Y si tienen frío producen también menos leches", explica este ganadero.

Este año no ha habido problemas con las cuadrillas de esquiladores. Aunque hay nacionales habitualmente proceden de otros países como Uruguay, pero se vuelven a encontrar con que la lana se queda en las explotaciones.

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Desde finales de enero, y ante el problema de acumulación de este producto en las propias instalaciones ganaderas tras dos campañas sin darle salida comercial, se autorizó a que pudiese ser mezclada con estiércol y usarla como abono.

"Teníamos lana de 2023 y ésta se juntó con la de 2024", recuerda Pérez, que subraya que la lana, además de ser un producto que ocupa mucho espacio en las granjas, "es un foco de infección para nuestros animales por los ácaros y bacterias".

El precio por esquilar está entre el 1,30 y 1,40 euros por ejemplar en el caso de la oveja manchega, la raza más barata. La más cara es la merina que alcanza los 2,80 euros por animal rapado.