"Traen un machaque mental que se refleja también en sus hijos"

Toledo

Cinco mujeres y siete menores han pasado en lo que va de año por Hogar Belén. Un recurso de Cáritas Toledo para víctimas de violencia de género. Aquí se les ayuda a recuperarse y encontrar el camino a una vida independiente lejos de sus maltratadores.

Cáritas Diocesana de Toledo ha recibido 43.772 euros de la Fundación La Caixa para reformar este recurso habitacional que presta acompañamiento y alojamiento.

Se trata de una vivienda donde las mujeres comparten espacios comunes pero cada núcleo familiar tiene su habitación. Tal y como ha explicado Virgina Sanz, responsable de "Rompe tu silencio" el proyecto maneja perfiles variados. En Hogar Belén las mujeres son de "extrema vulnerabilidad" Algunas veces no quieren dar el paso de denunciar o dejar la relación porque, si salen de ahí, no tienen sustento económico ni casa. "Cuando se les ofrece esta oportunidad se plantean dar el paso".

"Cuando salen de Hogar Belén se les da un apoyo económico al alquiler, durante unos meses, ya que también es un proceso difícil". Se les hace un seguimiento, con un proyecto de intervención, en el que se realiza un trabajo multidisciplinar. Normalmente se busca un empleo y se les ofrece formación previa.

"Llegan con mucho deterioro psicológico"

"Hacemos un acompañamiento integral, social, psicológica en el caso de que lo necesiten. Preparamos a las mujeres para una salida total y plena a la vida fuera de la casa" Nos lo explica Alba, una de las trabajadoras que forman parte del proyecto.

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"Hay tantos casos como personas. Llegan con mucho deterioro psicológico. Muchas mujeres salen de su casa con lo puesto. Traen un machaque mental que se refleja en los menores muchísimas veces"

En Rompe tu silencio se da atención personalizada a los menores. "Nos coordinamos con los colegios para evaluar su situación. Si tienen absentismo escolar. Les hacemos un seguimiento integral educativo y de ocio. Nos vamos con ellos al parque, planeamos actividades, intentar que tengan una vida normal"

La estancia en Hogar Belén está solo supeditada a las necesidades reales de las mujeres a las que se acompaña. "No hay tiempo máximo para su estancia. En otros servicios sociales sí. Dependerá de su itinerario social y las necesidades", explica Alba.

En esta casa las usuarias son compañeras de piso y se responsabilizan de las tareas comunes. "A día de hoy la convivencia es muy buena. Se apoyan muy bien entre ellas. Nosotros reforzamos que hagan familia porque es un apoyo entre las usuarias que conviven"