Anillamiento científico
En España hay al menos un millar de anilladores con sus permisos respectivos que anillan al menos unas 400.000 aves al año

Nómada del viento: Anillamiento científico (13/05/2025)
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Toledo (Toledo)
El seguimiento de las poblaciones de las aves y su estudio, se revolucionó con la metodología del anillamiento científico de los individuos que ha permitido conocer sus rutas migratorias, sus desplazamientos estacionales, su longevidad e incluso su estado de conservación. Esta herramienta es fundamental para la conservación del medio natural y hoy día es realizado por cientos de voluntarios y profesionales por todo el mundo. En España hay al menos un millar de anilladores con sus permisos respectivos que anillan al menos unas 400.000 aves al año.
Como dije en programas anteriores nosotros seguimos la vida de los Herrerillos y Carboneros a nivel individual, es decir, sabemos quien es quien en la población gracias al anillamiento científico. Así al capturar un individuo no anillado, le colocamos en uno de sus patas una pequeña anilla de metal que lleva un código alfanumérico único y una dirección postal. El número es único porque se lleva un registro europeo de las anillas que se producen para asegurar que no haya dos anillas del mismo tipo (diámetro) con el mismo número y dirección postal. En definitiva, que ese número será el DNI aviar para toda la vida del individuo y servirá para que alguien al encontrarla pueda saber de donde viene, donde ha sido recapturado y si tiene suerte su edad exacta. Esto es así porque a nivel europeo existe una gran base de datos llevada por EURING con todas las aves anilladas desde que se inició la actividad.
En Quintos de Mora anillamos tanto adultos reproductores como polluelos antes de emanciparse y eso nos sirve para estudiar, por poner un ejemplo, como las condiciones invernales afectan a la probabilidad de supervivencia de adultos y sus descendientes. Así sabemos que la mayoría de nuestras aves viven al menos 3-4 años y hay algunos casos en los que hemos podido capturar adultos de 8-9 años, lo cual es increíble para un ave que pesa menos de 10 gramos. Ahora, este dato es ridículo si pensamos en los 74 años que tiene una hembra de Albatros de Laysan que se la ha llamado como Wisdom (sabiduría en español) que sigue todos los años reproduciéndose en la misma isla del Pacífico. Esto lo sabemos gracias a que en 1956 se le colocó una anilla. Nuestras pequeñas aves forestales adultas tienen una probabilidad de supervivencia del 50% al año, es decir, sólo la mitad de los reproductores sobrevivirán el duro invierno. Los polluelos tienen una supervivencia a un año de un 10-15% lo que explica que los adultos intenten sacar el máximo número de pollos en cada nidada. Este número oscila normalmente entre 4 y 13 polluelos.
Si alguna vez encontráis un ave muerta, podéis enviar la anilla indicando como os habéis encontrado el ave (se puede incluir una fotografía) en un sobre a la dirección impresa en la anilla. Correos se encargará en llevar la carta al destinatario correcto y si habéis puesto vuestro remite os contestarán con lo que se sabe de ese individuo (datos que figuran en la base de EURING).
Una especie, un espacio
Esta semana os traemos dos sonidos de los Montes de Toledo que se oyen en estas fechas, por un lado, el incesante canto de los Pinzones comunes (Fringilla coelebs) y que es el sonido de la primavera en los bosques caducifolios donde los machos no dejan de señalizar su territorio, y por otro lado, el sonido de la Tórtola europea (Streptopelia turtur) que después de llegar de sus cuarteles de invernada africanos se afana por realizar un sencillo nido de palitos en alguna encina.
Como espacio os recomiendo un paseo por las crestas del Castillo del Siglo XI de Peñas Negras en Mora (Toledo). Es un lugar con unas vistas privilegiadas de las llanuras toledanas y un paseo sencillo que si además se hace en el atardecer se hace más agradable.




