El apagón eléctrico, ¿tuvo repercusiones sanitarias?

El 28 de abril de 2025, la península ibérica sufrió el peor apagón eléctrico de su historia. A las 12:33 horas, una pérdida súbita de generación eléctrica dejó sin suministro a más de 50 millones de personas. En algunas zonas la interrupción se prolongó hasta 10 horas. ¿Cómo afectó el apagón eléctrico al Sistema Nacional de Salud? Y, sobre todo, ¿cómo afectó a los pacientes más vulnerables?

En general, los hospitales españoles poseen generadores y planes de contingencia bien establecidos, pero este evento puso a prueba nuestro Sistema de Salud.

En el Hospital Clínic de Barcelona la interrupción eléctrica afectó al acceso a historiales clínicos y la realización de cirugías programadas. En consultas, el personal médico tuvo que recurrir a métodos manuales, papel y bolígrafo.

El Hospital Virgen de la Torre, en Vallecas, tenía en ese momento averiado el generador de emergencia. No se pudieron aspirar secreciones a traqueotomizados y necesitaron linternas para administrar medicamentos.

En Valladolid, la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias tuvo que proporcionar generadores a hospitales y centros sociosanitarios.

En el Hospital Clínico de Madrid, se suspendieron 30 operaciones y 250 pruebas diagnósticas por fallos en los generadores de emergencia.

En los hospitales de la Comunidad Valenciana se registraron casi 2000 incidentes incluyendo asistencias por dificultad respiratoria.

El apagón también afectó gravemente a residencias geriátricas y pacientes electrodependientes. En Alzira, una mujer falleció al fallar su respirador. En Castilla y León, una persona con esclerosis lateral amiotrófica murió al no recibir ventilación mecánica a tiempo.

En Albacete, los hospitales de la provincia no registraron incidencias graves pero la actividad quirúrgica programada fue suspendida y reprogramada posteriormente.

Ante esta situación, es imperativo que autoridades y gestores implementen medidas preventivas más eficientes. Estas incluyen la capacitación del personal en protocolos de emergencia, la realización de simulacros periódicos y el establecimiento de planes de comunicación efectivos con servicios de emergencia. Y a nivel individual, los pacientes electrodependientes deben tener baterías de repuesto y estar registrados en programas de atención prioritaria.

"El verdadero progreso de un sistema sanitario no se mide en días sin crisis, sino en cómo responde cuando éstas llegan" afirmaba la Dra. Margaret Chan, antigua directora general de la Organización Mundial de la Salud.

Hasta la fecha, la ausencia de un estudio oficial que cuantifique de forma exhaustiva las repercusiones del apagón en el sistema de salud español limita la comprensión completa del impacto. De todo lo anterior podemos concluir que el apagón eléctrico tuvo significativas repercusiones en materia de salud, y resulta crucial que las autoridades competentes realicen investigaciones detalladas para identificar vulnerabilidades y fortalecer la resiliencia del sistema nacional ante futuras emergencias energéticas. En palabras del Dr. Ghebreyesus, actual director general de la OMS, “La preparación ante emergencias no es una opción, es una responsabilidad compartida."