ADINA: 25 años impulsando empleo y autonomía en la Mancha de Cuenca

Cuenca

En el corazón de la Mancha, entre Las Pedroñeras, Las Mesas y El Provencio, late una asociación que desde hace más de un cuarto de siglo trabaja con firmeza por los derechos, la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Se trata de ADINA, la Asociación de Discapacitados Nuestra Señora de los Ángeles, un nombre que ya es sinónimo de compromiso, comunidad y transformación social.

Desde sus inicios, ADINA ha evolucionado notablemente en la oferta de servicios, pero sobre todo ha crecido en impacto humano: ha contribuido a que muchas personas puedan formarse, acceder a un empleo, disfrutar del ocio o vivir de manera autónoma. Su fuerza reside en la suma de esfuerzos de profesionales, familias, voluntarios y vecinos, todos implicados en una misma causa: hacer realidad una vida plena y digna para quienes más barreras encuentran en su día a día.

Ana Vieco, coordinadora de ADINA, lo explica con sencillez y convicción: “Atendemos a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, muchas de ellas con otras discapacidades asociadas, físicas o sensoriales. Nuestro trabajo se basa en dar respuesta a sus necesidades reales, desde una perspectiva de apoyo y empoderamiento”.

Actualmente, la asociación cuenta con un equipo de 25 profesionales que sostienen una red de servicios cada vez más amplia: un centro ocupacional, viviendas con apoyo, programas de empleo, ocio, deporte y actividades en la comunidad. Todo ello articulado con una mirada integral y centrada en la persona.

“Lo que hacemos”, explica Vieco, “es generar oportunidades. Si vemos que hay una posibilidad de empleo adaptada a las capacidades de nuestros usuarios, intentamos desarrollarla, aunque sea en forma de pequeña empresa social. En nuestras comarcas, al ser zonas rurales, ya es difícil encontrar empleo. Imagina lo que supone eso para las personas con discapacidad”.

ADINA Héroes

Uno de los ejemplos más innovadores es el proyecto ADINA Héroes, una iniciativa que combina creatividad, tecnología e inclusión real. Bajo esta marca, se desarrollan videojuegos y contenidos digitales en los que las propias personas con discapacidad intelectual participan como diseñadores y dibujantes. “No son becarios ni están de paso. Son trabajadores con su nómina y su puesto como creativos”, afirma Ana Vieco con orgullo.

José Manuel Triguero, director técnico y artístico de ADINA Héroes destaca la importancia cultural y social del trabajo que realizan. “Ahora estamos inmersos en un nuevo videojuego titulado La Maga Maja, basado en unos dibujos animados que se emitieron en la televisión de Elche en los años 80. Hemos recuperado el personaje y estamos desarrollando un videojuego adaptado, inclusivo, con una estética que encaja muy bien con las capacidades de nuestros diseñadores”.

Triguero explica que en ADINA Héroes el proceso creativo es compartido y los trabajadores tienen voz y voto: “Desde el concepto del personaje, pasando por los escenarios o los diálogos, todo se construye con ellos. El videojuego se convierte en una herramienta de expresión y de empoderamiento. Y lo más importante: genera empleo de calidad y visibilidad”.

Centro ocupacional

Otro pilar esencial en el trabajo de ADINA es el centro ocupacional, que actualmente acoge a 30 personas, su capacidad máxima. Allí se trabaja desde tres grandes áreas: empleo verde, arte e innovación tecnológica, y desarrollo personal e inclusión en la comunidad. “Nuestros usuarios eligen los talleres según sus intereses. No les encajamos en función de su discapacidad, sino que escuchamos lo que quieren aprender y construir. Luego lo vamos revisando, adaptando, y acompañando”, explica Vieco.

Centro de ocio

Más allá del trabajo, el ocio y la convivencia también son claves. Desde hace unos años, ADINA gestiona un centro de ocio familiar en El Provencio, fruto de un acuerdo con el ayuntamiento. En él trabajan dos personas con discapacidad como monitores de tiempo libre, una muestra más de que la inclusión no es un lema, sino una realidad posible.

Viviendas con apoyo

Otro de los logros más destacados de la asociación son las viviendas con apoyo, donde las personas con discapacidad pueden vivir de manera autónoma, con el acompañamiento necesario para su día a día. “Es un programa muy importante. Hay personas que no tienen familia o que simplemente quieren dar el paso hacia una vida independiente. Las viviendas les ofrecen esa posibilidad real de tener su propio hogar, su espacio, sus rutinas”, señala Vieco.

No obstante, el camino está lejos de estar completo. El acceso al empleo, la participación plena en la sociedad o el reconocimiento de sus derechos siguen siendo grandes retos. “Encontrar un empleo o tener una vida social plena sigue siendo muy complicado”, admite Vieco. “Por eso desde ADINA no perdemos ninguna oportunidad. Seguimos soñando, buscando recursos, generando ideas. Siempre con nuestros valores por delante: dignidad, respeto e inclusión”.

Próximos retos

Una de las ideas más ilusionantes ahora es la creación de unas nuevas viviendas con apoyo que sean verdaderamente sostenibles, adaptadas y dignas. “Queremos construir un espacio donde nuestros usuarios puedan desarrollar su proyecto de vida de forma más eficiente, más autónoma, y además con criterios de sostenibilidad medioambiental. Que tengan acceso a la innovación, pero sin renunciar a la calidez de un hogar”.

ADINA demuestra que, con compromiso y visión, la inclusión es posible incluso en entornos rurales. Su trabajo incide no solo en las personas con discapacidad, sino en la comunidad entera. Porque cuando una sociedad cuida a quienes más lo necesitan, se hace más justa, más humana, más fuerte.

Como dice José Manuel Triguero: “Lo que hacemos aquí no es solo diseñar videojuegos o impartir talleres. Estamos construyendo oportunidades, cambiando narrativas, demostrando que el talento está en todas partes, solo hace falta creer en él”.