Homenaje nacional a Gustavo Torner: el centenario de un artista inabarcable

Cuenca

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid celebra el centenario de uno de los grandes nombres del arte español contemporáneo: Gustavo Torner. Nacido en Cuenca en 1925, este creador polifacético es homenajeado con la exposición Torner Centenario en la Academia, obra 1977-2008, comisariada por el historiador del arte Arturo Sagastibelza, que se podrá ver en la sala de exposiciones temporales de la Real Academia (Alcalá, 13) entre el 27 de mayo y el 27 de julio. La muestra reúne 13 pinturas de gran formato de su etapa de madurez, muchas de ellas inéditas, procedentes de colecciones privadas.

“Nos ha parecido oportuno acompañar la obra que Torner donó al museo de la Academia en 2002, una pintura bellísima del año 1996, con otras doce del mismo periodo”, explica Sagastibelza.

La exposición pone el foco en una producción exuberante y rotunda que contrasta con la austeridad expresiva de sus primeras etapas. “Son piezas muy llamativas, muy exuberantes, con un acabado formal absolutamente conseguido”, como ha explicado Sagastibelza en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca.

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Gustavo Torner

Torner, figura clave de la segunda generación abstracta española, se alejó del expresionismo del grupo El Paso para cultivar un lenguaje personal, cargado de lirismo e intelectualidad. Su obra es difícil de clasificar, pero inconfundible. “Como dijo Juan Manuel Bonet, podríamos definirlo como un romántico frío. Sus pasiones están siempre atemperadas por un equilibrio formal impecable”, destaca Sagastibelza.

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La exposición no es una retrospectiva al uso. “Se ha optado por un enfoque selectivo, coherente con la naturaleza del espacio y con el deseo de no reiterar obras ya expuestas en otros museos”, según Sagastibelza. “Hemos tenido que dejar fuera muchas cosas, porque Torner es un artista tan multidisciplinar que resulta imposible representarlo en una sola muestra”.

Su legado abarca pintura, escultura, escenografía, diseño gráfico y museografía, siendo esencial su papel en la fundación del Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca, junto a Zóbel y Rueda.

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Un homenaje en vida

El comisario subraya la singularidad de esta ocasión: “No es habitual poder conmemorar el centenario de un artista tan importante contando con su presencia. Torner, que es muy exigente, me ha dado vía libre. Me ha dicho que confía en mí, y eso para mí ya es un gran logro”.

Torner nunca ha sido amigo de inauguraciones ni de protagonismos. Sin embargo, Sagastibelza asegura que el artista está al tanto de todos los detalles: “Le he explicado el proyecto y está satisfecho. Después de la exposición en el Museo Francisco Sobrino, que le gustó mucho, ha depositado su confianza en mí. He intentado hacerlo lo mejor posible”.

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Una obra viva

Acercarse a la obra de Torner es una experiencia que va más allá del impacto visual. “Su pintura plantea muchas más preguntas que respuestas. Es una obra viva, que envejece muy bien y que siempre invita a la reflexión”, afirma Sagastibelza. “Torner maneja un lenguaje simbólico muy profundo, pero también ofrece un primer nivel de lectura puramente estético, que atrapa por su belleza”.

Para el comisario, no hay duda del lugar que ocupa el artista en la historia del arte contemporáneo español: “Torner es uno de los grandes del siglo XX. Alguien me dijo una vez que es el Leonardo da Vinci de Cuenca. Y es que realmente encarna ese ideal renacentista de hombre total. No hay otro artista en España, ni casi en el extranjero, con una obra tan variada y coherente al mismo tiempo”.

Y añade con rotundidad: “Debería estudiarse en las facultades de Filosofía y Humanidades. Su forma de pintar es una forma de pensar. Él mismo lo ha dicho: para él, el pensamiento es un tema pictórico”.