Denuncian la muerte de centenares de peces atrapados en el canal que conecta los pantanos de Entrepeñas y Buendía
El cierre abrupto del canal, abierto durante dos meses para transferir entre ambos embalses parte de las reservas acumuladas por las lluvias, deja atrapados a cientos de ejemplares de carpa, barbo y alburno

Guadalajara
La Red del Tajo denuncia que el cierre abrupto el viernes del canal que conecta los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, ha provocado la muerte de centenares de peces. Carpas pero también barbos y otras especies piscícolas, muchos de ellos en época de desove y que, al bajar de forma repentina la lámina de agua que discurría por el canal, han muerto por asfixia. Otros, afortunadamente, han logrado salvarse gracias a los voluntarios movilizados por el Ayuntamiento de Sacedón, uno de los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía.
Desde la Red del Tajo, su portavoz, Miguel Ángel Sánchez, culpa de todo ello a la gestión "negligente" que la Confederación del Tajo hace de estos pantanos. "Utiliza Entrepeñas y Buendía como dos enormes barreños para satisfacer exclusivamente las demandas del trasvase Tajo-Segura, mientras las sobras las manda al Tajo camino de Aranjuez, Toledo y Talavera", asegura. La plataforma recuerda que en estos momentos circulan por el trasvase 25 metros cúbicos por segundo, 60 hectómetros cúbicos al mes: "Ahí la gestión es mucho más exquisita porque quieren que llegue sin ningún tipo de pudrición al Levante".
Sánchez exige además que se depuren responsabilidades para que se sepa "quien dio la orden tajante de cerrar inmediatamente el canal sabiendo que se iba a producir un daño ecológico importante" que se ha paliado, en parte, gracias al trabajo voluntario de vecinos, pescadores y empleados de la propia Confederación "en un ejercicio de civismo que hay que valorar". "Es una gestión absolutamente negligente de estos embalses y el ejemplo lo hemos tenido este viernes", insiste. La Red del Tajo pide además un protocolo para que esta situación no se repita si vuelve a abrirse el canal.
"Esto no es solo un caso de dejación de funciones, de incompetencia o desidia, es un crimen ecológico que no puede quedar impune", señala el alcalde de Sacedón, Francisco Pérez Torrecilla, harto -explica- de una administración que "ni defiende los intereses del Tajo ante los trasvases ni se preocupa por nada más que sancionar sin cumplir con sus obligaciones de mantenimiento y limpieza. La escena, aseguran desde el Ayuntamiento de Sacedón, recuerda "por dantesca" la sufrida en el Mar Menor hace unos años. "Alguien tiene que pagar por esta vergüenza", explica el regidor.
"Varados en pozas y zonas someras"
La Confederación Hidrográfica del Tajo minimiza el episodio. El organismo de cuenca asegura, en un comunicado, que el canal volvió a abrirse poco después para facilitar la salida natural de los peces y que los ejemplares atrapados en pozas y zonas someras están siendo extraídos y trasladados al embalse de Buendía. La Confederación descarta hablar de "atentado" o "catástrofe ecológica", como apuntan estos colectivos, al recordar que una de las especies afectadas por el cierre del canal, la carpa común, utilizada en la pesca deportiva, está considerada una especie invasora.
"La carpa forma parte del ecosistema y es una especie naturalizada típica ya de nuestros ríos", afirma Sánchez, que añade que entre los ejemplares piscícolas atrapados en el canal hay también ejemplares de barbo, una especie protegida en algunos convenios internacionales. "¿Hubiera sido mejor dejar allí toneladas de peces muertos con las temperaturas que vamos a tener estos días pudriéndose?", ¿Por qué no tengan el pedigrí de las especies autóctonas no tienen relevancia?. El argumento se define por sí mismo", replican desde la Red del Tajo.




