Una nueva lonja marcará los precios del pistacho en Castilla-La Mancha

Las Pedroñeras

La Asociación de Industrias del Pistacho Español de Castilla La-Mancha, Adipe, y la Federación Empresarial Toledana, Fedeto, en la que se encuentra enmarcada Adipe, pretenden iniciar su propia lonja del pistacho en julio.

Su labor será recopilar, analizar y publicar mensualmente precios de referencia del pistacho, con carácter orientativo, correspondientes a las operaciones realizadas el mes anterior.

La nueva lonja, que se establecerá en Toledo, se activará como una mesa de negociación especializada, en la que formarán parte representantes de los dos eslabones clave del sector, como son los productores agrícolas profesionales y compradores transformadores. Juan Antonio Jiménez, presidente de ADIPE, comenta que "nuestra intención es ponernos de acuerdo con los agricultores para tener un precio justo, queremos que haya gente profesional en ambos lados".

Participarán también los agricultores profesionales para desmarcarse de otras lonjas de la región y del país en las que cotiza el pistacho. Creen que, para que haya un precio real, deben estar aquellos productores cuyo modo de vida depende de este cultivo.

La actividad de esta nueva mesa será mensual y estacional, centrada en los meses de verano y principios de otoño, coincidiendo con la recolección del pistacho y el mayor volumen de transacciones en el sector.

"Los árboles vienen cargados este año"

Hace unos años el pistacho era un cultivo muy rentable por la poca producción que tenía nuestro país. Ahora, en España y, sobre todo, en Castilla-La Mancha, el número de hectáreas de pistacheros ha crecido exponencialmente y en breve empezarán a dar fruto.

El año pasado fue bueno "por la escasez que ha habido", lo que hizo que "los precios se dispararan", ahora hay que ver los precios de este año, "se espera que la cosecha sea muy importante, los árboles están cargados, tienen algo de vecería, y en teoría los precios tienen que bajar", detalla el presidente de Adipe.

Quieren que haya un buen precio porque, señala Jiménez, los dueños de las procesadoras son también productores, y quieren un precio bueno para agricultores y un precio competitivo para consumidores. La competencia viene de Turquía y Estados Unidos.