La Virgen de la Luz empieza a sanar: arranca la restauración de una iglesia que se agrietaba con el paso del tiempo

Cuenca

La primera fase de las obras de restauración de la iglesia de la Virgen de la Luz ha comenzado ya y en ella se va a intervenir para tapar las múltiples grietas que han surgido por el edificio. Unas patologías que tienen su origen en que es un inmueble ‘vivo’, apoyado sobre la roca del cerro de la Majestad, y que tiene un movimiento periódico que provoca grandes dilataciones en función de la época del año que a su vez son las que generan las grietas.

Lo ha explicado Ricardo Alonso, arquitecto técnico del Consorcio de la Ciudad de Cuenca, que ha avanzado que será una obra compleja y que no descartan encontrar más patologías que no son visibles a pie de calle.

Las grietas que hay son trasversales y recorren toda la nave principal de la iglesia. Se van a sellar con mortero de restauración desde el interior de la cubierta, para lo que los restauradores van a necesitar abrir una escotilla que les permita el acceso.

Son las que están causando patologías en todo el edificio y que se pueden ver en los muros laterales, todas las bóvedas y la cúpula.

Esta primera fase de la restauración no contempla la recuperación de las pinturas ornamentales barrocas que se han visto afectadas, que quedará para una segunda fase de intervención. Donde sí se va a trabajar, aprovechando que se han montado 1.200 metros de andamio, es en las fachadas.

Las obras que promueve el Consorcio de la Ciudad de Cuenca tienen un presupuesto de 370.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, que si se cumple podrían dejar la primera fase terminada antes de acabar el año.