La amapola blanca, la planta silvestre que se encuentra en las cunetas de media España y puede tener fines delictivos

Toledo (Toledo)

La amapola blanca, una planta silvestre que crece en las cunetas de las carreteras de media España, ha sido la protagonista en la sección 'Ciencia a la Carta'. Una especie vegetal que sus orígenes se remontan a hace 10.000 años, aunque, algunos, emplean parte de esta planta para cometer hechos delictivos.

Ampliar

Cerrar

Una planta, tal y como ha detallado Enrique García, Doctor en Medio Ambiente e ingeniero forestal, cuyos usos son variados: desde la producción de aceites para el sector de la cosmética hasta sustancia ilegal para la elaboración de diferentes drogas.

Los usos delictivos de las amapolas blancas

Un uso para hechos delictivos motivado por las propiedades alucinógenas. En este sentido, el propio García ha detallado que "otra de las cosas que si se aprendió es que era tranquilizante de dolores, entonces, se llama dormidera, también, la dormidera, efectivamente, se viene utilizando para un montón de dolencias para calmar esos dolores y a raíz de eso, también, el ser humano lo que ha aprendido es a manejarla y saber que esas sustancias que tiene, también, pueden actuar como drogas".

Un tipo de uso que, también, se produce con las amapolas rojas. Unas especies vegetales que son la imagen de numerosos lugares de España, especialmente del centro del país. Todo ello, porque las condiciones climáticas son propicias para el desarrollo de esta planta. Una planta que, actualmente, ha proliferado exponencialmente por las intensas lluvias de la primavera.

También, esta especie, según ha explicado García, expulsa un líquido que provoca que no crezcan otras plantas a su alrededor. No obstante, esta misma planta, además, sirve para elaborar diferentes aceites. De hecho, el contenido de sus semillas es de un 50% de aceite. Unas semillas que son de pequeño tamaño, pero muy numerosas. Un aceite que se empleaba mucho en el pasado.

Las semillas pueden tardar en germinar hasta una década

Además, el colaborador de SER Toledo, Juan José Sanz Cid, ha puntualizado que la germinación de las semillas de estas amapolas blancas "puede durar hasta 10 años, es decir, no tienen por qué germinar y aparecer una planta nueva según se producen, sino que pueden estar hasta 10 años en el campo y cuando se dan las condiciones idóneas, pues, aparecen esas plantas".

También, Sanz ha detallado que estas amapolas suelen aparecer junto a los campos de trigo. Todo gracias a las condiciones que generan las plantas de trigo para el desarrollo de dichas amapolas.