"Parroquias en blanco y negro donde los curas de entonces eran los padres de la patria, como la guardia civil, como los falangistas brazo en alto"
'Masats', la firma de opinión del periodista y crítico cultural Juan Ángel Fernández

Lleva con nosotros, los albaceteños, desde el pasado 15 de mayo, y es la pompa y aquella circunstancia que nos reservaba la Subdirección General de Artes Visuales y Creación Contemporánea del Ministerio de Cultura destinada a la memoria de un grande de la fotografía, de un histórico... Ramón Masats, que se despidió de los trípodes y enfoques y de sus admiradores el pasado 4 de marzo de 2024 a la ya laboriosa edad de 92 años. Sí, su vida fue un regalo monumental para cualquier aficionado a la fotografía. Su memoria visual lleva unos cuantos días con nosotros, los albaceteños, y la podremos seguir disfrutando hasta el final de este mes de junio...
La muestra heredada, a dios gracias, estos días en el Centro Cultural de la Asunción es de una belleza exagerada, que araña de una manera atrevida nuestros recuerdos de niñez... aquel erial destartalado que contemplabamos en el barrio de la Plaza de Toros de Albacete cuando eramos unos crios, aplaudiendo aquellas motos Guzzis cantarinas que animaban el espectáculo de la calle, farolas y corralones vestidos del abandono, becerras que pateaban asfaltos entre el bullicio de chiquillos amigos de cada tarde de otoño. Parroquias en blanco y negro donde los curas de entonces eran los padres de la patria, como la guardia civil, como los falangistas brazo en alto colmados de gloria pertinente, como las profundas arrugas de los mayores en las barriadas; Ramón Masats los retrataba (nunca mejor dicho) con su piel arrastrandose por cada miembro del cuerpo pidiendo el puchero del día, lo hace en un impecable blanco y negro que asusta, como la famosa palomita futbolera de aquel cura guardameta inmortalizado por su cámara (por cierto, esa magnífica instantanea se echa de menos en la muestra). Insisto: cada foto es una novela, pura leyenda de nuestros días, de 1955 a 1965.
Masats tampoco ignoró la oportunidad de inmortalizar con su cámara a grandes personajes de aquel decenio que le sirvieron en bandeja su popularidad ganada en prensa y documentales, como Ramón Menendez Pidal, Luis Buñuel, Charlton Heston echándose una siesta vestido de Cid Campeador (tanto monta-monta tanto), Luis García Berlanga y claro... Francisco Franco, el dictador en su cabaña, en su chalet, que fue la misma España.
Siempre bajo la sombra del blanco y negro. Entre sus innumerables laureles y reconocimientos figura el Premio Nacional de Fotografía (2004) y entre otros repertorios admirables: el cine, en aquel disparate que dirigió el propio Masats:Visit Spain auxiliado por el inolvidable humorista Chumy Chúmez (así han querido titular los organizadores esta visita a Albaceteño: Visit Spain ) o sus innumerables legados entre los que encarnando los vestigios de la ruina figura el dossier Las Fuentes de la Memoria de Publio López Mondejar.
La visita del insigne fotografo, visita espiritual, a nuestra ciudad llega de la mano del fotoperiodista Chema Conesa, (90 de las fotografías nunca fueron expuestas hasta ahora) y forma parte del programa ‘Miradas. Primavera Fotográfica 2025, que como cada año presenta la Diputación de Albacete;
Insistimos en nuestra recomendación: en el Centro Cultural de la Asunción hasta el 28 de junio. Es la memoria de nuestros días que de pronto ha querido despertarnos.




