Castilla-La Mancha alegará contra la supresión de paradas de la línea Madrid-Teruel-Valencia: "No pueden quedar pueblos descolgados"
La Junta denuncia la falta de diálogo por parte del Ministerio de Transportes y advierte del impacto negativo que tendrá en la conectividad de las zonas rurales de Cuenca y Guadalajara

La supresión de estas paradas afectaría a una veintena de puntos de las provincias de Cuenca y Guadalajara / David Ramos

El Gobierno de Castilla-La Mancha se opone frontalmente al proyecto del Ministerio de Transportes, que tiene previsto eliminar más de 70 paradas en la línea de autobuses Madrid-Teruel-Valencia. La supresión de estas paradas afectaría a una veintena de puntos de las provincias de Cuenca y Guadalajara.
El impacto en la provincia de Guadalajara sería significativo ya que se eliminarían entre el 80 % y el 90 % de las paradas y tan solo quedarían las de Guadalajara, Alcolea del Pinar, Maranchón, Molina de Aragón y El Pedregal. Por su parte, la provincia de Cuenca perderá 11 paradas afectando a pueblos fuera del eje A-3 y A-40.
Se trata de un anteproyecto que ya ha generado la oposición de muchos de esos pueblos. El departamento de Óscar Puente justifica la medida en criterios de eficiencia y rentabilidad. La supresión de paradas intermedias reducirá el tiempo de viaje entre capitales de provincia —hasta 51 minutos menos entre Cuenca y Teruel— y rebajará el precio de los billetes.
Pese a esta argumentación del Gobierno central, el Ejecutivo autonómico rechaza la idea de suprimir paradas porque para los pueblos pequeños el autobús es esencial en sus comunicaciones diarias.
"No se pueden quitar de un plumazo", ha respondido la consejera-portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, a preguntas de los medios en la rueda de prensa semanal en la que da cuenta de los asuntos aprobados en Consejo de Gobierno.

La consejera-portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, comparece en rueda de prensa / David Esteban Gonzalez

La consejera-portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, comparece en rueda de prensa / David Esteban Gonzalez
Según Padilla, lo que "en un principio" comunicó el Ministerio es que de la prestación de ese servicio se debería encargar la comunidad autónoma en cuestión. Un gasto que, según calculan desde la Junta de Comunidades, en Castilla-La Mancha ascendería a los 13 millones de euros.
Aunque por otro lado se apunta a que el Ministerio dice que prevé invertir 40 millones de euros para que las comunidades autónomas asuman las rutas locales, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha señalan que ha sido una decisión "unilateral" del Ministerio y que, por lo tanto, no ha habido diálogo real.




