Evolución de las poblaciones de aves comunes

Toledo (Toledo)

La obtención de datos sobre las poblaciones de animales tiene el objetivo de ayudar a conocer el estado de conservación de las mismas. El estado de conservación viene determinado, a grandes rasgos, por tres parámetros: tamaño del área de distribución, tamaño de población, y su evolución temporal. Estos datos son relativamente fáciles de obtener en el grupo de las aves por su facilidad para poder observarlas y contar en el campo. Esto lleva a que estos parámetros sean tomados por miles de voluntarios de forma coordinada en nuestro país y a nivel europeo.

Estos parámetros son relativamente fáciles de obtener para especies de aves con poblaciones escasas o localizadas, pero no para las aves comunes, que se distribuyen muy ampliamente y, por lo general, tienen millones de ejemplares en el territorio. Las aves comunes no son habitualmente consideradas entre las categorías de amenaza establecidas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) atendiendo a la extensión del área de distribución y efectivos poblacionales globales, pues sus valores son elevados y no quedan por debajo de los umbrales que definen las diferentes categorías de amenaza.

La tasa de disminución de la población es uno de los cinco criterios cuantitativos utilizados por la UICN para evaluar el riesgo de extinción de las especies, con umbrales claramente definidos para asignar las especies a una de las categorías de estado de conservación. En 2021 se publicó un estudio científico que concluía que hay una pérdida de millones de individuos de aves en Europa en las últimas cuatro décadas (https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ece3.8282). En el caso de España este tipo de información está siendo recopilada por profesionales y voluntarios desde el año 2002 por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) en su programa SACRE a través de unas 48.000 estaciones de censo. Los resultados publicados por SEO/BirdLife se pueden encontrar en: https://www.seo.org/boletin/seguimiento/censos/59%20aves%20comunes/59%20evolucion%20aves%20comunes%20habitat%202023.pdf. Existe una leve tendencia negativa para el conjunto de las 109 especies de aves consideradas. Cuarenta especies no manifestaron tendencias significativas al trabajar con la estación como la unidad muestral, mientras que otras 42 mostraron una tendencia negativa significativa, y sólo en 23 especies fue significativamente positiva.

Existe pues una alta variabilidad en el cambio de los tamaños poblacionales. Entre las 42 especies de aves que mostraban esta tendencia negativa significativa están especies comunes repartidas por toda la Península: alcaudón real, alondra común, calandria común, codorniz común, collalba gris, collalba rubia, curruca rabilarga, escribano cerillo, escribano montesino, golondrina común, grajilla occidental y perdiz roja.

En este estudio se muestran tendencias negativas en las aves que viven en medios agrícolas y urbanos que contrasta con el aumento de las aves que viven en medios forestales o la estabilidad de especies que viven en medio acuáticos. Posiblemente las medidas de conservación en zonas húmedas y en nuestros bosques esté resultando en una aumento de las poblaciones de aves que viven en ellos, mientras que las poblaciones en medios agrícolas o urbanos son las que presentan problemas graves de conservación.

Una especie, un espacio

Esta semana os traemos el sonido de la grajilla occidental​ (Coloeus monedula) que es uno de los sonidos toledanos y es una especie de ave paseriforme de la familia Corvidae. Se distribuye por Europa, el occidente de Asia y África del Norte, y por lo general, es una especie sedentaria. Fue descrita por Linneo a mediados del siglo XVIII.

Como espacio os recomiendo una visita al Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima que atesora un verdadero espectáculo de la naturaleza: el nacimiento del río Mundo. Más allá de la cascada de unos 86 metros, este enclave destaca por su valor botánico, faunístico y por la diversidad cromática que posee, que se puede contemplar desde los varios miradores que hay en la zona. En este Parque Natural tenemos un centro de interpretación en Riópar (Albacete) que merece la pena visitar antes de realizar una ruta por alguno de los senderos ofrecidos.