Y que por lo visto 27.0

Talavera de la Reina

Y que, por lo visto, Talavera de la Reina es la sede del club de fans de Luis Fonsi. En nuestra ciudad todo va despacito.

Supongo que, para no marearnos en el vértigo de la vida, en la sana creencia de que donde no hay vértigo puede anidar la modorra que es la base de la vida plácida, casi alejada del mundanal ruido.

Si los mandamases de Talavera hubieran dirigido el sitio de Jericó, sus murallas seguirían en pie y la conquista de Canaán no aparecería en la Biblia. De todos es sabido que conviene desdoblar el acceso a Talavera desde la nacional V.

Despacito. Que sería bueno que llegase el AVE o se electrificase la línea de tren. Despacito. Quizá convenía construir unos nuevos juzgados. Despacito. Pongo por caso que tras el dispendio de hacer un centro de mayores en lo que fue el Instituto Padre Juan de Mariana que no llegó a abrirse, se nos ocurriera abrir uno nuevo en la Puerta de Cuartos. Despacito.

Ya no digo de una plataforma logística que como el Guadiana aparece y desaparece de nuestra vida bastante despacito. En la lista de la lentitud exasperante hay que meter al ambulatorio de la Plaza del Pan que no se cierra porque no se abre el provisional que va despacito.

Que se averían los camiones de la basura y hay que repararlos, pues ya lo sabe: despacito. ¿Y las viviendas sociales de las casas de los camineros? Despacito.

Y termino con el puente viejo, ese que está pendiente de un estudio previo del anteproyecto que la comisión mixta pueda someter a discusión provisional para ver si son galgos o podencos.

Todo va despacito y así no nos mareamos. El caso es que el talaverano medio no es partidario de Luis Fonsi y canta por lo bajo: deprisita.

Vamos, circulen.