"El solsticio de verano se celebra desde hace miles de años, cuando se practicaban cultos al sol, considerado un dios"

Hoy celebramos la fiesta de San juan Bautista como patrón de la ciudad de Albacete y anoche se hizo uno de los rituales de esa celebración como fue el encendido de su hoguera y para ello “el desfile de las antorchas”.

La fiesta de la noche de San Juan está considerada como mágica y coincide con la celebraciones antiguas con la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte así como el del invierno en el hemisferio sur. El solsticio viene del latín y significa “el sol se detiene” porque es la noche más corta en nuestro verano o la más larga en el invierno de los países del sur.

Esta fiesta hay que remontarse a miles de años, cuando se practicaban cultos al sol, ya que era considerado como uno de los dioses y por ser el astro rey. Con la llegada del cristianismo esta se adapto y tuvo cambios pero sigue manteniendo ritos y mitos.

Según nos indica la Biblia, el 24 de junio es la fecha señalada como el día del nacimiento de San Juan Bautista, seis meses justos antes del nacimiento de Jesucristo el 24 de diciembre, que vuelve a coincidir con los solsticios de invierno en nuestro hemisferio norte y con el de verano en el hemisferio sur. El padre de San Juan, Zacarías, ordenó encender una hoguera para anunciar el nacimiento de su hijo Juan. Las hogueras se encendían ya desde antes del cristianismo pero se fue asimilando esta tradición, adaptándola a su calendario. Por este motivo, se vincula la tradición de prender hogueras con el nacimiento de San Juan Bautista.

Respecto a la tradición pagana, se encendían las hogueras para dotar de más fuerza al sol porque se consideraba que, tras el día más largo del año, empezaba a perder fuerza y los días comienzan a acortarse.

Pero también hay muchos ritos de la noche de San Juan relacionados con el agua y con las plantas que sería muy largo de relatar. Pero si el relacionado con nuestra hoguera que es para pedir tener buena suerte durante todo un año.

Para ello solo era necesario un papel en blanco y un bolígrafo rojo. Se divide el papel en dos partes, en la primera se escribe todo lo bueno que se quiere que ocurra y, en la segunda, se escribe todas las cosas negativas o malas que no se quiere que ocurran o que vuelvan a pasar. Luego se dobla los dos trozos de papel y se colocan en dos espacios diferentes y separados. Cuando llega la medianoche se coge el papel de las cosas que entendemos que son malas y se quema. El otro trozo de papel de las cosas buenas se pone en un sitio donde le de la luz de la luna toda la noche y la mañana siguiente se mete en una caja con unas hojas de laurel y se guarda para que nadie pueda leer los buenos deseos.

Esperemos que la magia de la noche San Juan haga que sus deseos se cumplan y traiga lo mejor para ustedes y para sus seres más queridos.

Yo voy a desvelar dos deseos y , aunque rompa el secreto, espero que se cumplan y es la Paz con el fin de las guerras y el dialogo y la concordia entre nuestros representantes políticos.

Feliz verano para ustedes.