Fin de temporada

Toledo (Toledo)

Buenos días, Carlos. Buenos días, oyentes.

Fin de temporada. Este calor infame, el final del cole y los estrafalarios anuncios de refrescos nos han puesto a todos en modo verano. Estemos o no de vacaciones.

Como la de hoy es la última columna del curso, me tomo la libertad de aprovecharla para agradecer a la Cadena SER que me haya regalado este ventanuco de opinión y desahogo al que asomarme cada semana, para dar las gracias al conductor y responsable de este programa, Carlos Abengózar, por su complicidad y paciencia con mis peticiones de música, títulos y correcciones y, por supuesto, a ustedes por dedicar unos minutos cada martes a escuchar mis retahílas y divagaciones y compartirlas cada semana en redes y foros. Gracias.

Les deseo que tengan unos meses de verano muchos más frescos, tranquilos, dignos y serenos que la realidad que los envuelve y que, sea cual sea su forma de relajarse y desconectar, encuentren espacio, tiempo y dinero para disfrutar y tomar aliento para lo que venga. Sea lo que sea.

Ojala se puedan permitir encontrar un espacio confortable y cómodo, aunque sea imaginario, para poder desenchufarse a ratos del mundo y dedicarse un momento, un largo y necesario momento, a ustedes mismos. Vale todo: lectura, paseos, música en directo o enlatada, cervezas, amigos, soledad, playa, montaña o, simplemente, silencio. En estos tiempos pocas cosas hay más revolucionarias que un silencio pausado y reflexivo en el que se estrellen malsanos cacareos, bulos, gritos o sandeces malintencionadas que no buscan sino incapacitarnos para pensar, opinar y actuar. No se dejen, no les dejen.

De despedida, si me lo permiten, les regalo estos versos:

Salimos al amparo de la nochecon un pretexto breve y eleganteLos dos con el anhelo sin candado,el miedo anestesiado, y el corazón por delante

Pertenecen a una maravillosa canción que Jorge Drexler ha compartido con Silvia Pérez Cruz y Salvador Sobral para el disco que ambos pasean emocionados en concierto por España este verano. No se lo pierdan.

Pues eso, sin miedo y con el corazón por delante. Sean buenos. O no, lo que les cuadre.

Hasta el curso que viene. Besos.

Javi Mateo.