“Yo decido por mí”: protagonismo para la discapacidad intelectual en Cuenca

Cuenca

Por primera vez en la historia de Castilla-La Mancha, una campaña para visibilizar los derechos y necesidades de las personas con discapacidad intelectual está siendo liderada por ellas mismas. Lo hemos contado en el espacio Escuela de Salud que coordina Beatriz Hernández, y que emitimos los miércoles cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, charlando con Daniel Collado, director gerente de Plena Inclusión Castilla-La Mancha, entidad que ha impulsado la iniciativa junto a la Plataforma Regional de Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo.

Plena Inclusión Castilla-La Mancha es una federación que agrupa a más de 60 entidades y representa a miles de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en la región. En la provincia de Cuenca, forman parte de esta red asociaciones como Adina (Las Pedroñeras), Afamit (Tarancón), Jerome Lejeune (San Clemente), Aframas, Apromis y Aspadec (Cuenca).

La campaña, ya visible en los paneles de las marquesinas de autobuses en ciudades como Cuenca y Toledo, marca “un antes y un después en la manera de entender la inclusión y la participación ciudadana”, tal y como afirma Daniel Collado, director gerente de Plena Inclusión Castilla-La Mancha. “Supone un pasito más en esa lucha por conquistar los derechos y espacios que nunca deberían haberse perdido. Por fin, las personas con discapacidad intelectual lideran una campaña propia, con su imagen, sus mensajes y su voz”, destaca Collado.

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Una campaña impulsada desde dentro

La campaña nace en el seno de la Plataforma Regional de Representantes, constituida en noviembre del año pasado. Se trata de un órgano integrado por 14 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, elegidas de forma democrática por sus compañeros en diferentes entidades de la federación. Este grupo ha sido el encargado de idear y diseñar todos los aspectos de la campaña, desde los mensajes hasta los canales de difusión.

No decidáis nada de nosotros sin nosotros, No me infantilices, soy una persona adulta, Con los apoyos adecuados, yo también puedo, o Inclusión no es hacernos un hueco, es reconocer que somos parte son algunos de los eslóganes que protagonizan la campaña. Frases contundentes, directas y profundamente transformadoras, fruto del trabajo y la reflexión de quienes hasta ahora habían sido históricamente invisibilizados.

“Estas frases no solo son lemas. Son herramientas de reivindicación, nacidas de experiencias reales. Una de las personas de la plataforma contaba cómo en la consulta médica, el profesional se dirigía a su familiar en lugar de a ella. Eso pasa constantemente y evidencia hasta qué punto la sociedad sigue infantilizando a estas personas”, denuncia Collado.

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Deuda histórica y camino hacia el coliderazgo

El director gerente de Plena Inclusión no duda en calificar esta campaña como una forma de saldar una “deuda histórica” con el colectivo. “Durante décadas, la voz de las personas con discapacidad ha sido hablada por otros: familiares, profesionales, entidades. Con esta iniciativa, ponemos a la persona en el centro. Es ella quien decide y quien actúa. Iniciamos un camino de coliderazgo y participación real”.

Collado explica que la plataforma de representantes cuenta con un reglamento de régimen interno, se reúne periódicamente y ya ha mantenido encuentros con altos cargos institucionales, como el presidente de la Junta de Comunidades o la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha. “A la vuelta del verano seguiremos esta ronda de contactos. Los actores políticos y sociales tienen que escuchar directamente las demandas de estas personas”, señala.

Acciones futuras: hacia un congreso autonómico

La campaña no termina en las marquesinas. Plena Inclusión ya prepara un gran congreso autonómico para los meses de octubre o noviembre, que reunirá a decenas de personas con discapacidad de toda Castilla-La Mancha. El objetivo: visibilizar el trabajo de la plataforma, animar a más entidades a sumarse a este modelo participativo y seguir abriendo espacios donde las personas con discapacidad sean protagonistas.

“No queremos que esta experiencia se quede en algo puntual. Buscamos que sirva de inspiración para que más organizaciones promuevan procesos de representación interna. Este modelo nos enriquece a todos: como personas, como entidades y como sociedad”, asegura Collado.

Más allá de la campaña: los retos siguen

Aunque la campaña es un hito, Collado recuerda que aún queda mucho por hacer para garantizar una inclusión plena y efectiva. “Tener voz también implica tener autonomía. Y eso pasa por contar con un empleo digno, una vivienda accesible, ocio normalizado y textos comprensibles. Si no tenemos acceso a esas cosas, es muy difícil hablar de igualdad de oportunidades”.

También hace un llamamiento a los ayuntamientos de la región para que se sumen a la campaña y colaboren con la instalación de nuevos mupis. “Ser un municipio accesible y comprometido no es solo una etiqueta. Es una actitud, una responsabilidad”, concluye.