Toledo estudia ampliar la Comunidad Energética del Casco a otros barrios o crear otras nuevas ante el aluvión de peticiones
La ciudad alberga la primera comunidad energética entre las ciudades Patrimonio de la Humanidad

Acto de firma del acta de replanteo para la instalación de las placas solares en la cubierta de la pista de patinaje de la Escuela Central de Educación Física de Toledo el pasado 20 de mayo / Óscar Huertas Fraile

Toledo
Vivir en un casco histórico como Toledo tiene como atractivo el hacerlo en una especie de museo al aire libre de la historia, pero también tiene algunas limitaciones. Una de ellas, la colocación de paneles solares en las viviendas por las restricciones que tienen las ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad. La ciudad las ha sorteado creando la primera comunidad energética de ese selecto grupo. La ley permite que estos paneles se sitúen a un máximo de dos kilómetros de los puntos de consumo, siempre fuera del perímetro protegido y sin afectar a su cono visual, y la comunidad ya cuenta con dos cubiertas municipales cedidas por el Ayuntamiento para colocar las dos primeras instalaciones, cada una de ellas con una capacidad de 100 kilovatios, el máximo permitido por la ley para autoconsumo.
La demanda ha superado las previsiones. Se han cubierto las dos primeras instalaciones y se trabaja en una segunda fase, a finales de año, con otras dos para dar salida a la lista de espera. Seguirán teniendo prioridad los vecinos del Casco pero sus impulsores no descartan abrirla a otros barrios de la ciudad, fuera de la zona protegida, si no se cubre el mínimo necesario. La iniciativa busca facilitar el acceso a una energía limpia a los residentes del casco y, al mismo tiempo, abaratar la factura. "Con estas primeras dos instalaciones dejaremos de emitir 170 toneladas de CO2 de forma inmediata y cuando estemos en marcha, en unas semanas, la energía que consumamos durante el día será prácticamente gratuita", explica Enrique García, presidente de este grupo de vecinos.
Se prevé que las instalaciones de esta primera fase estén operativas en septiembre de este año. Forman parte de ella 65 miembros: particulares, comunidades de vecinos, empresas y hasta conventos. También el Ayuntamiento que, a cambio de ceder los tejados, recibirá un diez por ciento de la energía generada, que se volcará a la red general sin tener que cambiar de compañía. "Era injusto que los vecinos del casco no pudieran acceder a una energía limpia. No es sólo el ahorro económico o que la inversión se amortice en un plazo muy corto de tiempo. Se debe, sobre todo, a un compromiso con el medio ambiente de estos vecinos", asegura José Manuel López, gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMV) que, a través de la Oficina de Transformación Comunitaria, ha ayudado con toda la tramitación.
Hábitos de consumo
El mínimo a contratar es de 0,5 kilovatios y el máximo de 5, aunque las empresas pueden llegar a los 7,5, para evitar así la concentración de la energía en pocas manos. En función de eso, la aportación monetaria para ingresar en la comunidad es mayor o menor. Inmaculada Labrador, vecina del Casco Histórico de Toledo, no se lo pensó en cuanto tuvo conocimiento de la iniciativa. "Tengo dos hermanos que viven en viviendas con placas solares y después está el medio ambiente. Me interesó mucho y quise conocer en qué consistía", señala. La Comunidad permitirá cambiar los hábitos de consumo a sus miembros propiciando ese ahorro energético. "Hasta ahora ponía la lavadora o el lavavajillas por las noches y ahora lo pondré durante el día. Aunque por la noche sea más barato, por el día será gratis", explica García.
La empresa encargada de la instalación de las placas ultima estos días la colocación de los primeros paneles en la cubierta de la pista de patinaje de la Escuela Central de Gimnasia. La otra se ubicará en la piscina del Salto del Caballo. La experiencia ha llamado la atención de muchas otras ciudades que quieren imitar el ejemplo de Toledo y de instituciones como la Universidad de Castilla-La Mancha que, además de querer forma parte de ella, se ofrece a compartir la energía solar que generan las placas solares de su campus en Toledo en las épocas de menor actividad. "Tenemos en lista de espera más de 50 solicitudes", recuerda el promotor de la iniciativa, convencido de que una vez esté en marcha, y los resultados sean palpables, provocará un efecto llamada. "Estamos convencidos de que sólo con el boca a boca cubriremos el mínimo necesario", asegura.

José C. Rejas
Redactor en SER Toledo desde 2021, se encarga de los informativos del fin de semana en la Cadena SER...




