El barrio de Santa Bárbara (Toledo) acoge a decenas de jóvenes hasta el 5 de septiembre en el Campamento Digital
Fomenta la lucha contra la desinformación, el ciberbulling y las estafas digitales

Campamento Digital, de la fundación Cibervoluntarios.

Santa Bárbara. Toledo. Castilla-La Mancha
Hasta el 5 de septiembre en toda la provincia de Toledo, se está celebrando el "Campamento Digital", con la presencia de 3.200 niños y jóvenes de entre 9 y 17 años. En la capital se llevan a cabo en el centro social de Santa Bárbara y el IES Azarquiel.
Cada turno tiene una duración de una semana, en horario de mañana, de lunes a viernes y permite a los participantes disfrutar de la tecnología a la par que disfrutar y hacer amigos en vacaciones.
Los más pequeños, de 9 a 14 años, aprenden a crear contenido digital, mediante programas y proyectos creativos; juegan a ser detectives digitales para poder diferenciar fake news; detectar bulos, romperlos para parar las cadenas de desinformación y sobre todo, a comportarse éticamente en internet. A partir de los 12 años, se enseña al uso responsable de las pantallas, a desconectar digitalmente y a hacer un uso útil, crítico y responsable de su tiempo.
Los más mayores, de 14 a 17 años, aprenden a detectar el ciberacoso y el significado de la convivencia en espacios digitales. También les enseñan a crear su primer currículum vitae o utilizar la inteligencia artificial de forma creativa.
En Hoy por Hoy Toledo hemos hablado con el director del mismo, Antonio Pulido, que nos ha explicado como esta actividad ayuda y fomenta las habilidades tecnológicas y tiene como objetivo "despertar los aspectos vocacionales y mediáticas de las competencias digitales", mientras se desarrollan otras habilidades como la cooperación, colaboración o el trabajo en equipo. Con ello, también se fomenta el pensamiento crítico.
Además, este tipo de cursos hacen posible la inclusión, ya que se acercan a personas sin recursos pues son completamente gratuitos. El Campamento Digital busca llegar también entornos rurales y en especial a las niñas pues habitualmente representan un menor porcentaje en lo que se refiere a estudios superiores tecnológicos.
Un plan veraniego que permite también a las familias conciliar el trabajo y la vida personal, mientras que los hijos aprenden nuevas habilidades en tecnologías digitales.




