"El violín mágico" de Picasso, presente en el Museo Cromática de Toledo hasta el 31 de diciembre
Una pieza de antes en tiempos de ahora: su historia surrealista entremezcla amistad, amor y guerra, música y pintura
Toledo. Castilla La Mancha.
El Museo Cromática, abierto desde hace cuatro años, es un espacio que muestra una gran variedad de instrumentos pintados. Su propietario, Luís García-Cid, comenta que lleva 25 años recogiendo piezas únicas y que en 2021 se animó a abrir este lugar cultural. En el espacio se exhiben unas 76 piezas, aunque la colección está formada por más de un centenar.
Entre las piezas se encuentra el "Picasso, violín mágico". Un estuche que llegó a las manos de Picasso y que en su origen perteneció a su gran amigo Rousseau, al que le fueron robados sus instrumentos.
Picasso y Brack, otro artista plástico, desarrollaron el collage, una técnica que el malagueño volcó en este estuche. Esta obra se divide en dos partes, una de ellas se compone de dos violines de madera pintados y en la otra parte, figura un violinista hecho de papeles de periódicos de la época.
La pieza está fechada en 1812, después de haber estado 30 años perdida en Venezuela y haberse librado de un robo. Finalmente la trajeron hasta España. Su historia está ligada al amor romántico, cuando Picasso dejó la relación con su musa. Este le cedió varias piezas, entre ellas el estuche para violín. Con la llegada de las guerras mundiales, los nazis intentaron desechar todas las obras de arte de Picasso, sin embargo, esta sobrevivió. Apareció en 1954 en Barcelona, de manos de otro artista venezolano, Pascual Navarro, y posteriormente fue adquirido por el padre de su actual dueño, Francisco Ramón Salazar.
Una composición, con una historia de cientos de años y millones de kilómetros, que está expuesta hasta el 31 de diciembre de 2025 aunque se baraja la posibilidad de ampliar su exposición.
