Mónica y Marta Plaza, pregoneras de San Julián: “Cuenca es todo para nosotras”

Cuenca

Las hermanas Mónica y Marta Plaza, referentes del automovilismo todoterreno en nuestro país, serán las encargadas de dar el pistoletazo de salida a las fiestas de San Julián de Cuenca el próximo 21 de agosto. Un anuncio que ha llenado de emoción a las dos deportistas, que recibirán este reconocimiento con una mezcla de sorpresa, ilusión y, sobre todo, mucho orgullo.

“Fue una sorpresa total. Hasta que no pasan unos días no eres consciente de lo que implica”, reconoce Mónica. Marta, por su parte, destaca que este encargo también supone “una responsabilidad”. Ambas coinciden en que será una oportunidad para hablar de lo que más aman: su tierra, el deporte y los valores que ambas representan.

“Queremos transmitir lo que significa Cuenca para nosotras”, explican. “Viajamos mucho y eso nos permite valorar más lo que tenemos aquí. Cuenca es naturaleza, es libertad, y es una ciudad privilegiada”.

Ampliar

Cerrar

Cuenca como raíz

Criadas en el entorno natural del Pinar de Jábaga las hermanas Plaza llevan Cuenca en la sangre. Aunque han vivido intensamente el deporte, y en especial el automovilismo, siempre han mantenido un vínculo muy estrecho con su ciudad. “Hemos hecho nuestra vida en Cuenca. Es donde crecimos, estudiamos, donde está nuestra familia. Es nuestro hogar, es todo”, afirma Mónica. “La llevamos por bandera allá donde vamos”, añade Marta.

Ese amor por Cuenca lo han mostrado también en los caminos y desiertos del Rally Dakar, donde han representado a la ciudad y a Castilla-La Mancha con pasión. Su esfuerzo les ha valido este año la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha, un galardón que comparten con orgullo junto a otros deportistas de élite de la región.

“Hay muchísimos deportistas brillantes en Castilla-La Mancha, y que nos hayan elegido a nosotras para esta distinción fue realmente emocionante”, cuenta Marta, que pudo recoger el galardón en representación de ambas. “Mónica no pudo estar, pero lo sentimos como un logro conjunto”.

Ampliar

Cerrar

Herencia familiar y superación

Hijas del veterano piloto Manolo Plaza, pionero del rally en la provincia y habitual del Dakar, Mónica y Marta crecieron rodeadas de barro, ruedas y cronómetros. Mónica fue la primera en lanzarse al automovilismo en 2015, y desde entonces ha competido en cuatro ediciones del Dakar. Marta, más reciente en este mundo, suma ya cinco años como copiloto y una experiencia creciente en pruebas nacionales e internacionales.

“Seguimos los pasos de nuestros padres sin que fuese una obligación. Simplemente, era lo que habíamos mamado”, explica Marta. “Es como esas familias de abogados en las que todos acaban en el mismo despacho, pero en nuestro caso fue con gasolina y polvo”.

Su carrera conjunta no ha estado exenta de retos. Este mismo año, han competido en condiciones extremas, con frío, barro y sin apenas recursos. “Hemos tenido etapas muy duras. En una ocasión, Marta entró en hipotermia del frío que hacía. Se sufre mucho, pero salimos adelante juntas”, recuerda Mónica. “Es difícil ver a tu hermana pasarlo mal, aunque dentro del coche solo piensas en tu copiloto”.

“Cuenca es la carrera del alma. Es donde está todo lo que somos y por lo que luchamos”, señalan. Este año, compiten en la categoría T4, con buggies potentes aunque menos desarrollados que los T3. A pesar de los cambios de vehículo y la falta de presupuesto para entrenar, afrontan la temporada con energía. “Vamos prueba a prueba. No lloramos por lo que no tenemos, nos sentimos afortunadas”, afirman.

Ampliar

Cerrar

Fiestas de San Julián: emoción y reencuentro

Con la vista puesta en el 21 de agosto, las dos hermanas preparan ya el discurso que pronunciarán desde el escenario del parque de San Julián. Un pregón que, además de representar su vínculo con la ciudad, les permitirá revivir recuerdos de infancia y juventud.

“Lo mejor de las fiestas es el reencuentro con los amigos, las caras conocidas, la feria… Volver a sentirte niño por unos días”, dice Marta. Mónica asiente: “Es una forma de reconectar con la gente y con nosotras mismas. Siempre hemos vivido estas fiestas con emoción”.

El jueves 21 de agosto, Cuenca escuchará la voz de dos mujeres que, desde el volante y el copiloto, desde la arena del desierto y las curvas del asfalto, han hecho historia. Y lo han hecho sin perder nunca el norte: Cuenca. Su raíz. Su casa.