Agilizar trámites y conservar el casco antiguo, el objetivo el Plan de Protección de Alcalá del Júcar
La aprobación del Conjunto Histórico en 1.982 supuso un reconocimiento y protección de esta zona de Alcalá, pero también obliga a los propietarios a recibir el visto bueno de Patrimonio antes de cada actuación. Esta corporación quiere agilizar los trámites a los propietarios sin perder cuidado de esta zona protegida
Playa de Alcalá del Júcar, en Albacete / Turismo Castilla-La Mancha
Alcalá del Júcar contará con un Plan de Especial Protección del Conjunto Histórico, declarado Bien de Interés Cultural, y que afectará a los propietarios de esta zona.
El alcalde de Alcalá, Juan Pascual Muñoz, ha contado en Radio Albacete que el objetivo es aprobarlo a finales de este 2025 o principios del 2026, para regular las normas urbanísticas que rigen en este conjunto histórico y que influirá en cualquier obra o cambio en las fachadas.
"El Plan de Especial Protección va a regular las normas básicas que van a tener que cumplir los propietarios y las viviendas del casco histórico. Quizá sea el primer plan de protección especial de casco histórico de la provincia", apunta el alcalde.
La aprobación del Conjunto Histórico en 1.982 supuso un reconocimiento y protección de esta zona de Alcalá, pero también obliga a los propietarios a recibir el visto bueno de Patrimonio antes de cada actuación. Esta corporación quiere agilizar los trámites a los propietarios sin perder cuidado de esta zona protegida.
"Confío en que pueda salir a finales de este año o principios del siguiente. ¿Eso qué va a conseguir? pues un cuidado y una homogeneidad del casco histórico", ha detallado Muñoz.
Situado en un entorno privilegiado, el pueblo se asienta sobre un profundo cañón excavado por el río Júcar, cuyas aguas serpentean entre paredes verticales de roca caliza. Las casas, muchas de ellas excavadas directamente en la montaña, se distribuyen en terrazas que parecen desafiar la gravedad, creando una imagen de postal que ha cautivado a generaciones de visitantes.
Entre sus elementos más representativos destacan el castillo, de estilo islámico, que domina el valle desde lo alto; la iglesia de San Andrés, con elementos góticos y renacentistas; y el puente de piedra, que conecta ambas orillas del río y que, pese a su nombre, tiene origen medieval. Las famosas cuevas-vivienda, como las del Diablo o de Garadén, ofrecen una mirada única a la adaptación humana al entorno natural.
La puesta en marcha de un Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico busca garantizar la conservación de este patrimonio frente a los retos del turismo y el desarrollo urbano. La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento, pretende preservar la autenticidad del casco antiguo y fomentar un modelo de crecimiento sostenible que respete la identidad del municipio.