Avances salariales y carencias en algunos retenes: el diagnóstico de los bomberos forestales de Castilla-La Mancha sobre su situación

Toledo

En plena campaña de extinción de incendios forestales, nos hemos preguntado cuáles son las condiciones de los bomberos en Castilla-La Mancha. Aunque salarialmente ha habido avances, el colectivo sigue demandando más estabilidad en la contratación y que se solucionen algunas deficiencias en las bases.

Esta campaña cuenta con 2.235 bomberos. De ellos, 1.661 trabajan todo el año, con 124 fijos discontinuos y otros 447 interinos. El salario bruto anual ronda los 29.000 euros. Se han incrementado los pluses de peligrosidad. El de extinción, de 120 a 240 euros, y el de aerotransportado de 250 a 500 euros. En época de extinción trabajan 35 horas semanales con guardias de 10 horas. La jornada anual es de 1.526 horas.

Una de las principales quejas laborales es que todos los contratos sean para todo el año. Ligado a esto, los trabajadores piden que la campaña se amplíe de los 96 días actuales a los 120 días.

En algunos retenes están bajo mínimos, como en la zona del Alto Tajo (Guadalajara). Y es que cuesta encontrar personal. "Todas las vacantes del dispositivo que a nuestro entender deberían cubrirse, y estamos hablando aproximadamente de un 25-30%, no se cubren", según Manuel Amores, delegado de CCOO en la empresa pública Geacam.

Los bomberos también denuncian medios precarios en algunas bases por falta de agua, que impide incluso ducharse o limpiar equipos y EPIs, y deterioro en las infraestructuras, como reconocía en su última intervención parlamentaria la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez.

"Al menos en tres bases de Ciudad Real, dos de Albacete, tres de Guadalajara, dos de Cuenca y tres de Toledo, tenemos que dotarlas de nuevos cloradores de agua, porque estamos teniendo problemas con el abastecimiento de agua potable", explicaba Gómez.

Este año se van a invertir 116 millones de euros en la campaña, que cuenta con 29 medios aéreos y 220 terrestres. Hay que recordar que Castilla-La Mancha fue la primera comunidad autónoma en reconocer la categoría profesional de Bombero Forestal a la espera de que empiece a aplicarse el Estatuto Básico del Bombero Forestal.