La escalinata del Parque de la Vega de Toledo cambia de localización: mejorará su accesibilidad

Toledo (Toledo)

Siguen los trabajos de remodelación integral del Parque de la Vega de Toledo. Un pulmón verde de la ciudad que se ubica junto a la Puerta de Bisagra. Actuaciones que se realizan contrarreloj, puesto que los trabajos deben de concluir antes de que termine el próximo mes de junio de 2026. Todo en un proyecto que recoge la modificación de la actual escalinata, instalada enfrente del Hospital de Tavera.

Precisamente, estas escaleras, durante años, han dado "a la nada", según comentan algunos viandantes que transitan junto a las obras que se están realizando. Todo ello, porque el final de dichas escaleras daba a la carretera y no había ningún paso de cebra que conectase con el otro lado de la acera.

Una escalinata que, ahora, desaparece de esa ubicación, pero se traslada unos metros para hacer coincidir esa escalinata con el paso de cebra que hay en el final de la cuesta de la calle de Duque de Lerma, tal y como indicaba la concejala de obras y servicios de Toledo, Loreto Molina, a preguntas de los medios de comunicación durante la última concentración contra la violencia de género que, precisamente, se realizaba en La Vega.

Además, se han enumerado las diferentes piezas que conformaban esta escalinata para poder trasladarla de lugar. Un traslado que, además, conlleva la incorporación de una rampa para hacer más accesible este pulmón verde.

Unas actuaciones que provocarán, también, el cierre temporal de los kioskos ubicados en este mismo espacio. Un cierre que se producirá en cuanto pasen las próximas Navidades 2025-2026. También, estas obras incluyen trabajos en el parque de Sisebuto, en donde se instalará un mirador a la Puerta de Bisagra y el parque de Recaredo. En total, se invertirán más de tres millones de euros.

El origen del parque de la Vega de Toledo

Con todo ello, el origen de este parque data del siglo XIX. De hecho, el germen de su construcción se encuentra en la celebración de una exposición agrícola e industrial en el verano de 1866 en el patio de Tavera y en su entorno. Por aquel entonces, este entorno, apenas contaba con dos hileras de árboles y algún asiento en las cunetas del camino, entre Bisagra y el propio hospital de Tavera.

Sin embargo, se impulsó este nuevo pulmón verde en noviembre de 1868, cuando se acordó la plantación de árboles y setos. Un arreglo que se prolongó hasta febrero de 1871. Precisamente, apenas cuatro años después, se empezó a celebrar, en esta ubicación, las ferias de Toledo. Una ubicación elegida para las ferias porque, su carácter de meseta y estar al margen del recinto amurallado, aportaba un espacio en el que corría mejor el aire.

De hecho, como curiosidad, la estructura de este espacio ha permanecido intacta durante más de 100 años, es decir, hasta 1990. En ese año, se acometieron los últimos trabajos de relevancia en este parque, cuando se realizó una ampliación en los costados mayores.