De Cela a Don Juan Manuel, pasando por Leguineche: recorremos la Alcarria más literaria

El verano avanza y, con él, también los viajes radiofónicos por la provincia de Guadalajara que realizamos cada jueves junto a Manuel Granado, guía turístico y presidente de APIT, la Asociación Profesional de Informadores Turísticos de Guadalajara. En esta ocasión, nos detenemos en un proyecto que combina cultura, turismo y memoria: la Alcarria Literaria. Una iniciativa del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino que busca revitalizar enclaves históricos y dar un nuevo impulso a tres municipios de referencia: Torija, Brihuega y Cifuentes.

Torija, la puerta de la Alcarria

La ruta comienza en Torija, considerada la entrada natural a la Alcarria. Su plaza castellana, amplia y porticada, se abre paso hacia el imponente castillo del siglo XV, una construcción que ha sobrevivido a los estragos de la Guerra de la Independencia y de la Guerra Civil y que hoy luce restaurado.

El edificio alberga uno de los espacios culturales más singulares de la provincia: el Museo del Viaje a la Alcarria, dedicado a la célebre obra de Camilo José Cela, escrita a mediados del siglo XX. En la Torre del Homenaje, el visitante encuentra no solo una exposición didáctica y cuidada, sino también la presencia simbólica del escritor gallego, representado con el traje de senador que vistió en las primeras Cortes Constituyentes.

El museo conecta además con otra ruta literaria: la del Cantar del Mío Cid, que atraviesa buena parte de la provincia.

Brihuega, jardín y patrimonio histórico

La siguiente parada nos lleva a Brihuega, uno de los municipios con mayor peso cultural de la Alcarria. Su patrimonio arquitectónico incluye la antigua fábrica de paños, hoy reconvertida en hotel, y las célebres cuevas árabes, que forman un entramado subterráneo lleno de historia.

Pero Brihuega también es paisaje: sus jardines, a los que Cela definió como “un vergel”, sorprenden por la abundancia de agua, un recurso que aquí parece inagotable. No es casualidad que el municipio haya seducido a escritores como Manu Leguineche, periodista y corresponsal de guerra, que encontró en la villa su lugar de descanso y creación. Su casa, la antigua “Casa de los Gramáticos”, se está transformando en un museo que mantendrá vivo su legado.

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Cifuentes, patrimonio y agua en abundancia

La tercera gran parada del itinerario es Cifuentes, cuyo nombre recuerda la riqueza de manantiales que lo rodean. El municipio combina historia y patrimonio con un entorno natural privilegiado.

Su iglesia del Salvador es considerada una joya del románico provincial, con una fachada detalladamente esculpida que ilustra las virtudes y los vicios. Junto a ella, el convento de Santo Domingo, la Casa de los Gallos y la Plaza Mayor completan un conjunto monumental que, sorprendentemente, aún no ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

El visitante también se encuentra con el castillo del infante Don Juan Manuel, nieto del rey Fernando III y autor del Conde Lucanor. Aunque en proceso de restauración, se perfila como uno de los grandes atractivos futuros de la localidad. La tradición cuenta que parte de su célebre obra pudo inspirarse en este lugar.

En Cifuentes, literatura y paisaje se funden. Cela describió con detalle la balsa del Molino, escenario natural que todavía hoy conserva la misma vitalidad: los patos que el escritor vio en los años 40 siguen acercándose a las migas de pan que les lanzan los vecinos. Un ejemplo vivo de cómo la literatura puede inmortalizar la realidad.

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La Alcarria Literaria se presenta así como una ruta que no solo recupera espacios y edificios, sino que reivindica la unión entre territorio y literatura. Torija, Brihuega y Cifuentes forman un triángulo cultural que conecta la obra de Cela, el legado de Don Juan Manuel y la memoria de Manu Leguineche, consolidando a la provincia de Guadalajara como un destino en el que historia y letras se encuentran.