Furia: o como hacer justicia poética

La mirada de Toledo: Furia o cómo hacer justicia poética (08/09/2025)
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Toledo (Toledo)
Hoy se me antoja Furia. No, no estoy furiosa; todo lo contrario. Me refiero a la serie Furia, dirigida por Félix Sabroso e interpretada por un elenco espectacular de actores y de actrices, y qué actrices.
Furia podría resumirse como una serie divertida que cuenta la historia de cinco mujeres mayores de 50 años que explotan contra el sistema, enfrentando injusticias sociales, laborales y personales. Para mí, además de risas, ha supuesto momentos de reflexión sociológica y, no lo voy a negar, momentos en episodios en los que la sensibilidad me ha invadido por completo.
Las historias de estas cinco mujeres reflejan situaciones de desigualdad y opresión muy actuales, precariedad laboral, desahucios, presión estética, discriminación por edad y exclusión social. Desde un enfoque sociológico, la serie nos muestra cómo estas mujeres transitan de la victimización a la acción, convirtiéndose en agentes activos de su propia historia. La ira femenina, tradicionalmente reprimida o estigmatizada, se presenta en esta serie como un mecanismo de resistencia ante un sistema que las margina. Y al hacerlo, la serie cuestiona normas de género, visibiliza la discriminación por edad y refleja la precariedad del mundo socioeconómico contemporáneo.
Otro aspecto que me ha parecido relevante es cómo se representan las relaciones entre mujeres. Aunque surgen conflictos y tensiones, también aparecen espacios de solidaridad y sororidad que emergen del caos que comparten. Así pues, Furia refleja la complejidad de la experiencia femenina, mujeres que pueden ser víctimas, sí, pero también protagonistas que se rebelan y buscan justicia.
Y aquí podría encajarse la idea de justicia poética. Este concepto que se refiere a cuando los personajes reciben un destino que refleja moralmente sus actos, es decir, los justos son recompensados y los injustos castigados, aunque no necesariamente por la ley, sino a través de la propia trama. Ya la filósofa Martha Nussbaum señalaba que la literatura y el arte cumplen una función social y ética, pues nos permiten imaginar mundos donde las injusticias se corrigen y ejercitar la empatía hacia quienes sufren.
Por eso les decía que Furia no es solo entretenimiento. Es divertida, sí, pero también es un espejo de nuestra sociedad, un llamado a reflexionar sobre las injusticias que enfrentamos las mujeres, por el mero hecho de serlo, y una invitación a sentir esa justicia poética que a menudo nos falta en la vida real.
Las compañeras de reparto nos muestran que la rabia, cuando se expresa con autenticidad, puede convertirse en resistencia, catarsis y, sobre todo, en una lección social.

Natalia Simón
Directora del departamento de Filosofía, Antropología, Sociología y Estética de la UCLM




