La insólita colección de arte restaurado por un cura en un pueblo de Cuenca
Mariano Vélez ha reunido en Lagunaseca un centenar de cuadros que él mismo ha restaurado

La sorprendente colección de arte restaurado por un cura en un pueblo de Cuenca
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Cuenca
En el corazón de la Serranía Alta de Cuenca, en Lagunaseca, se esconde un sótano que guarda un secreto inesperado: más de un centenar de cuadros que forman la colección personal de Mariano Vélez, sacerdote y restaurador de arte. Allí, entre bodegones, escenas religiosas y marinas, late la pasión de toda una vida dedicada a la fe y a la belleza.
“Los quiero mucho, los buenos y los menos importantes”, confiesa Mariano con una sonrisa cómplice, mientras acaricia el marco de una de sus piezas.
Para él, el valor de cada cuadro no se mide tanto en firmas o prestigios como en lo que le han hecho sentir mientras los restauraba. Y es que detrás de cada lienzo hay una historia de paciencia, barnices, pinceles y también de esfuerzo personal.

Mariano Vélez, cura y restaurador de arte de Lagunaseca (Cuenca). / Cadena SER

Mariano Vélez, cura y restaurador de arte de Lagunaseca (Cuenca). / Cadena SER
De Vallecas a la Serranía de Cuenca
Mariano Vélez nació en Lagunaseca, pero emigró siendo niño con su familia. Formado como sacerdote en la diócesis de Madrid, ha ejercido su ministerio en distintos pueblos y en barrios populares de la capital como Vallecas o Tetuán. Allí entregó gran parte de su vida hasta su jubilación, hace cinco años, justo en plena pandemia.
Más información
“Antes solo podía venir al pueblo en momentos muy especiales. Ahora siento que estoy devolviendo el tiempo que no pude dedicar a mis raíces”, explica.
La vocación religiosa fue la primera llamada de su vida, pero no la única. Muy pronto se sintió atraído por la restauración.
“Cuando vi trabajar a los equipos en Valdilecha, con unas pinturas románicas del siglo XIV, me quedé fascinado. Quise aprender”, recuerda. Y así lo hizo: durante dos años acudió al taller de restauración de la Almudena, en pleno centro de Madrid, compaginando la parroquia con su nueva pasión.

Mariano Vélez encontró en la restauración de arte una nueva vocación más allá del sacerdocio. / Cadena SER

Mariano Vélez encontró en la restauración de arte una nueva vocación más allá del sacerdocio. / Cadena SER
Una colección que empezó en el Rastro
Como todo coleccionista, Mariano empezó comprando pequeñas piezas. “Al principio eran cosillas en el Rastro, pero poco a poco fui encontrando obras que podían tener más valor”, cuenta. Su criterio, sin embargo, nunca fue especulativo: se dejaba llevar por la temática, por la emoción de cada escena. “La firma no me importa, me importa que el cuadro me guste”, resume.
El resultado son más de cien obras que ahora reposan en Lagunaseca. Muchas son de temática religiosa como Cristos, Vírgenes, escenas evangélicas, pero también hay bodegones, marinas y hasta cobres pintados y tablas que podrían haber formado parte de antiguos retablos. Entre las piezas destaca un lienzo con la escena de Jesús curando a un ciego, obra que algunos expertos han relacionado con la mano de un pintor relevante, aunque Mariano evita grandes afirmaciones. “No sé si nos dará una sorpresa algún día, pero lo importante es que está aquí, y es hermoso”.

Mariano Vélez espera encontrar un espacio en el que exponer su colección. / Cadena SER

Mariano Vélez espera encontrar un espacio en el que exponer su colección. / Cadena SER
El sueño de un museo en el pueblo
La jubilación trajo consigo una pregunta inevitable: ¿qué hacer con tantos cuadros? Durante años habían estado dispersos en sótanos parroquiales, pero al reunirlos Mariano comprendió que no podía dejarlos perderse. “Pensé que podían servir para promocionar mi pueblo, que ya tiene las famosas torcas y una iglesia con artesonados preciosos del siglo XVI”, explica.
Por ahora, las obras se conservan en el sótano del ayuntamiento. Y esa es la gran preocupación de Mariano: “Me quita el sueño. Yo no traje los cuadros para almacenarlos, sino para que la gente los disfrute”.
El sacerdote restaurador sueña con un espacio digno en el que exponer la colección. Sabe que Lagunaseca es un pueblo pequeño, con recursos limitados, pero confía en que algún día se logre. Mientras tanto, no descarta trasladar sus obras a otro lugar donde sí puedan contemplarse. “Tengo 80 años, no puedo esperar mucho más. Cualquier día me puede dar algo, y no quiero que todo esto se quede encerrado”.

Mariano Vélez espera crear un museo en su pueblo, Lagunaseca (Cuenca). / Cadena SER

Mariano Vélez espera crear un museo en su pueblo, Lagunaseca (Cuenca). / Cadena SER
Un tesoro con vocación de futuro
Recorrer la colección con Mariano es como escuchar un relato íntimo de su vida: cada lienzo recuerda un taller, un viaje, una emoción. “Muchos me han dado mucho trabajo, otros no tanto, pero todos me han hecho feliz”, confiesa. Y cuando señala un pequeño cobre del siglo XVI con la Santísima Trinidad o una tabla estropeada del Padre Eterno coronando a su Hijo, se le iluminan los ojos con la misma pasión que cuando era joven.
Lagunaseca, con apenas un puñado de vecinos, custodia gracias a él un pequeño tesoro artístico que habla de perseverancia, de amor por la belleza y de la voluntad de un hombre de devolver a su tierra algo de lo que la vida le dio.

Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...




