Un barrio olvidado: la realidad de Azucaica

Toledo (Toledo)

Como recordarán nuestros oyentes, el mes pasado en Azucaica unos jóvenes lanzaron piedras a los coches que pasaban por la TO-22. Por suerte, solo hubo daños materiales, pero pudo acabar en tragedia. Y esto no es casualidad: la presencia policial es prácticamente nula. Pasan una vez al día, dan una vuelta... y se van. ¿Así se protege a un barrio?

El transporte público tampoco ayuda. Solo hay un autobús cada media hora, y conecta únicamente con el casco. Si quieres ir al norte o al sur, toca hacer transbordo. Y lo más grave: el hospital está en el Polígono, se ve desde aquí, pero no hay forma de ir andando ni conexión directa.

El centro de salud abre todos los días, sí, pero solo por la mañana o por la tarde. Y la atención administrativa, tres mañanas por semana.

La maleza crece sin control. Se limpia lo justo, y cada verano rezamos para que no haya incendios. El puente que uniría Azucaica con el Polígono lleva años prometido. Nada. Eso sí, por fin se construye el dique para evitar inundaciones. Ya era hora.

Pese a todo, Azucaica es un barrio tranquilo y familiar. Pero eso es gracias a su gente, no a sus gobernantes. Aquí seguimos, cuidando lo nuestro, y exigiendo lo que nos corresponde.