Menús de comida casera para grupos y guarderías: las alternativas para mantener los conventos de Toledo
La Asociación de Amigos de los Conventos sigue desarrollando proyectos para hacer viable el mantenimiento de estos edificios históricos

Menús de comida casera y guarderías: las alternativas para mantener los conventos de Toledo
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Toledo (Toledo)
El mantenimiento de los edificios históricos de los conventos de Toledo es, cada vez más, costoso y, por ende, las diferentes congregaciones de monjas buscan nuevas vías de ingreso para poder continuar con su día a día. En esa labor, además, está colaborando la Asociación de Amigos de los Conventos, que ya cuenta con 275 socios, y que trabaja en ofrecer esas alternativas para no perder el Patrimonio que albergan estas instalaciones.
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Con ello, el coordinador de esta asociación, Francisco Márquez, en una entrevista en 'Hoy por Hoy Toledo' de la SER, ha explicado que ya está en marcha la posibilidad de comer platos de cuchara, elaborados por las monjas del Convento de las Comendadoras de Santiago, ubicado en Toledo. Una iniciativa para la que se requiere de reserva previa, tiene un precio de entre 20 y 25 euros por personas y está dirigida a grupos de 20 a 40 comensales.
Unas fuentes de ingreso complementarias con las que se busca poder mantener los edificios históricos, muchos de ellos declarados BIC, así como cubrir los gastos del día a día. Gastos como la comida, la luz, el agua, entre otros servicios. Sin ir más lejos, según la propia asociación, solo pintar un patio de uno de estos conventos conlleva un gasto superior a los 20.000 euros.
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Precisamente, otra de las fuentes de ingreso, es la de destinar algunos de los espacios de los conventos a guardería. Ese es el caso del Convento de las Comendadoras de Santiago. Un convento que busca ampliar el número de plazas, de las 20 actuales, a las 40. Un incremento para el que la propia asociación ha ideado un plan de marketing.
En concreto, esta guardería tiene un coste que oscila entre los 140 euros y los 250 euros mensuales. En el caso de la tarifa más elevada, se incluyen dos comidas: el desayuno y la comida. Unas comidas elaboradas por las propias monjas de este convento. Una cuota que se abona entre los días 10 y 20 de cada mes.
Además, tal y como ha recordado Márquez, a pesar de encontrarse el convento en el Casco Histórico, los padres que deban de llevar a sus hijos a este recinto podrán entrar con sus vehículos en este barrio toledano. Todo ello, porque se les bajarán los pivotes que restringen la circulación para dicho fin.

Alejandro Martín Carrillo
Doble graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos. Coordinador...




