“Viva mi peña, copón”: el himno festivo para todos los peñistas de Cuenca

Cuenca

La temporada de fiestas populares aún late con fuerza en Cuenca y su provincia. En cada pueblo, las peñas aportan color, música y amistad, convirtiéndose en el alma de las celebraciones. En la capital, en estos días del 18 al 21 de septiembre se celebran las fiestas de San Mateo con la participación de más de 4.000 peñistas.

En este ambiente, ha surgido una canción que ya resuena en bares, plazas y altavoces: el tema compuesto por Jano Hernáiz, músico y panadero de Villar de Cañas, que ha querido rendir homenaje a las peñas empezando por la suya, El Despelote.

“Quise hacer un regalo a mis amigos, algo que nos uniera todavía más en las fiestas”, cuenta Jano. Lo que nació como una broma y un gesto de cariño hacia su grupo de toda la vida, se ha convertido en un himno compartido por distintas generaciones.

La inspiración: amistad y raíces

La idea de la canción surgió de la propia experiencia de Hernáiz. En su pueblo, como en tantos de la provincia, la despoblación ha reducido la vida cotidiana, pero en fiestas la historia cambia: regresan familiares y amigos desde Madrid, Valencia o cualquier punto de la geografía.

“La peña es el sitio donde están mis amigos de siempre. Es lo que nos une y lo que da vida al pueblo durante esos días”, explica. En la letra aparecen recuerdos de juventud, como las excursiones al Molinillo, un paraje del río cercano, o las largas jornadas compartidas entre comidas, risas y música.

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De la guitarra al ordenador: el proceso creativo

Aunque la guitarra es su compañera habitual, la grabación fue todo un reto casero. Con programas informáticos, ritmos pregrabados y algo de autotune, Jano construyó un tema de aire rocanrol, el estilo que más le gusta y que también disfruta su hijo adolescente.

“Me iban viniendo frases sueltas, las apuntaba y luego las unía. Todo con las vivencias que tenemos en la peña”, recuerda. Así nació el estribillo que ya es viral en la comarca: “Viva mi peña, copón”, una expresión muy conquense que despierta sonrisas dentro y fuera de la provincia.

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El ambiente de las peñas: unión y tradición

Para quienes no conocen la experiencia, Jano lo describe con claridad: “Una peña es estar deseando juntarte para compartirlo todo. Cocinar juntos, ir a los toros, participar en concursos de comidas, bailar… si la fiesta dura tres días, intentamos estar los tres completos”.

Además, subraya que este espíritu festivo se transmite a nuevas generaciones. Su hijo de 14 años ya tiene su propia “peñeja”, donde él y sus amigos se organizan para hacer paellas y vivir la fiesta como sus padres lo hicieron.

Una canción que trasciende la peña

Aunque en principio la grabó solo para los suyos, la canción ha corrido como la pólvora. Ya está disponible en Spotify y YouTube, y no tardó en sonar en bares y reuniones juveniles.

“Un día entré a un bar del pueblo y unos chavales tenían un altavoz Bluetooth con la canción puesta. Me sorprendió mucho, porque pensé que era solo para nosotros”, reconoce.

La acogida demuestra que el tema conecta con un sentimiento común: la importancia de la peña como espacio de amistad, identidad y celebración. Un himno que, desde Villar de Cañas, ya forma parte de la banda sonora de las fiestas conquenses.

Lo que empezó como un detalle personal se ha transformado en un fenómeno local. La canción de Jano Hernáiz no solo celebra a la peña El Despelote, sino que retrata el espíritu de todas las peñas: la unión, la amistad y la alegría de reencontrarse en las fiestas.

Y como dice su estribillo, con orgullo y acento conquense: “Viva mi peña, copón”.