Detenido un cura de Toledo por posesión de drogas en Torremolinos (Málaga)
El sacerdote se encontraba de vacaciones en la localidad malageña y se le ha incautado una importante cantidad de cocaína rosa
Imagen de archivo de un coche patrulla de la Policía Nacional en Toledo / Alejandro Martín Carrillo
Toledo (Toledo)
Un sacerdote de Toledo ha sido detenido por la Policía Nacional en Torremolinos (Málaga), tras ser pillado con una importante cantidad de cocaína rosa, tal y como avanza El Digital de Castilla-La Mancha. El cura se encontraba de vacaciones en el municipio malagueño y fue cazado con esta droga en un control rutinario de aquel cuerpo policial. Tras su incautación, estos agentes procedieron a desplazarse a la vivienda turística en donde se alojaba. Allí, se descubrió aún más cantidad de droga e, incluso, se hallaron varios objetos sexuales. Por este motivo, fue detenido como presunto autor de un delito contra la Salud Pública. Junto a él, también, se encontraban otros tres hombres.
Tras las pesquisas policiales, se espera que este martes, según este mismo diario, pase a disposición judicial al Juzgado número 5 de Torremolinos. Además, el cura detenido sería Carlos Loriente, que es vicario episcopal. También, ha sido vicerrector del Seminario Metropolitano 'San Ildefonso' de Toledo y secretario general del Instituto Superior de Estudios Teológicos 'San Ildefonso de Toledo'.
Además, Loriente ha sido profesor de Religión en Secundaria y Bachillerato, además de ser miembro de la Comisión Diocesana para el Diaconado Permanente. Por último, ha participado en diferentes congresos y conferencias, como por ejemplo en la Jornada Nacional de Apostolado Seglar.
El Arzobispado de Toledo ha emitido un comunicado sobre esta detención
Con todo ello, tras conocerse la detención de este cura, el Arzobispado de Toledo ha emitido un comunicado. En ese comunicado, en primer lugar, se desmiente que el detenido sea Álvaro García Paniagua, como se había publicado en algunos medios de comunicación.
También, confirma la detención de "un sacerdote de la Archidiócesis" y, en ese mismo comunicado, se subraya que se "lamenta profundamente los hechos que han causado la detención y reprueba cualquier conducta delictiva que presuntamente hubiera podido cometer el sacerdote".
Seguidamente, el Arzobispado indica que se ha abierto una investigación y se le ha apartado de manera cautelar "del ejercicio del ministerio y de su oficio". Un comunicado que finaliza pidiendo perdón por "los daños morales que puedan ocasionar los presuntos delitos de un sacerdote de la archidiócesis".
