Gripe aviar, ¿una nueva pandemia?

Toledo (Toledo)

En estas fechas escuchamos noticias sobre aves de corral sacrificadas por tener el virus que genera la gripe aviar. El virus aviar de la influenza A conocido como Gripe Aviar causa la infección de la influenza o gripe en las aves y se descubrieron para la ciencia a finales del siglo XIX (https://bit.ly/4nIrc4H). Un virus consiste en material genético (ADN o ARN) rodeado por una cubierta de proteína que no se consideran seres vivos ya que no pueden reproducirse por sí mismos. Para replicarse, necesitan infectar una célula de otro organismo que se llama célula huésped, de la que utilizan sus recursos para crear copias de sí mismos.

El virus de la Gripe aviar es de tipo ARN y se presenta en aves silvestres o domésticas. Los virus que causan la enfermedad en las aves pueden cambiar sus genes, lo que se llamar mutar, por lo que ellos pueden propagarse a otros animales, incluidos los humanos. El virus ha demostrado la capacidad de infectar a una amplia gama de mamíferos, llegando a encontrarse en 48 especies diferentes, desde leones marinos, focas, visones, gatos e incluso vacas.

Desde mayo de 2024, la gripe aviar H5N1 se ha propagado a las aves de corral y vacas lecheras en los Estados Unidos y ha infectado a algunos trabajadores de productos lácteos y avícolas. La primera gripe aviar en los humanos se registró en Hong Kong en 1997 y se denominó influenza aviaria (H5N1). El brote estuvo ligado a los pollos de corral. Desde entonces, se han reportado casos de gripe aviar A en humanos en Asia, África, Europa, Indonesia, Vietnam, el Pacífico y el Oriente Próximo. Los síntomas que causa en humanos con los típicos de la Gripe: tos, secreción nasal, dolor de garganta, escalofríos, fiebre y conjuntivitis en los ojos.

Desde 2003, se han notificado casi un millar casos humanos de gripe aviar (H5N1) a nivel mundial. Esto ha dado el resultado de unas 500 personas muertas por esta gripe, con una tasa de letalidad del 48.6 % según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde 2024 hasta mayo de 2025 se han notificado 94 casos y 9 defunciones en humanos a nivel mundial. En la Unión Europea, no se ha notificado ningún caso humano hasta la fecha. La evaluación de riesgo para España sigue considerando el riesgo global de gripe de origen zoonótica muy bajo para la población general y bajo para las personas con exposición laboral, siempre y cuando se respeten las precauciones y medidas de prevención de gripes de origen zoonótico (https://bit.ly/4mvwzmN).

En Castilla-La Mancha se detectó un foco de gripe aviar en varios patos en un lago del parque Valdeluz de Yebes en Guadalajara. Se adoptaron las medidas preventivas como la creación de un perímetro de seguridad que incluye una zona de protección de 3 kilómetros y una zona de vigilancia de 10 kilómetros alrededor del foco. Estas medidas implican restricciones al movimiento de aves, productos avícolas y equipo, además de inspecciones clínicas. A pesar de ello, en este septiembre se ha detectado un nuevo foco en una explotación de gallinas de recría para consumo de carne en la localidad de Pozo de Guadalajara (Guadalajara).

No existe una nueva pandemia de gripe aviar en este momento, pero sí hay preocupación entre expertos por la alta patogenicidad del virus H5N1 y su capacidad para mutar y transmitirse entre humanos, lo que sí podría derivar en una pandemia futura. Aunque la transmisión de persona a persona no es común, el virus ha pasado a mamíferos, aumentando el riesgo y la necesidad de vigilancia constante y preparación.

Las infecciones por los virus de la gripe de origen zoonótico en humanos se consideran uno de los principales riesgos para la salud pública debido a su potencial de originar pandemias. Además, los focos de influenza aviar en animales, producen numerosas pérdidas económicas dado el alto índice de mortalidad en las explotaciones. Debemos estar preparados porque una nueva pandemia puede originarse y nuestro sistema inmune no está preparado para esta nueva situación. Esperemos que las medidas adoptadas para evitar el paso del virus a humanos sean efectivas. Por ello, una medida que debemos tomar es no tener contacto directo con aves encontradas enfermas o muertas en la naturaleza.

Paisaje sonoro

Seguimos en un entorno urbano, en este caso de la ciudad de Toledo, pero vamos a escuchar tres especies que podemos encontrar en estas fechas: el piar del papamoscas cerrojillo (Ficedulahypoleuca) que está en paso a sus cuarteles de invernada africanos; el canto para marcar territorios (chasquido) del petirrojo (Erithacus rubecula) que están llegando desde el norte de Europa a pasar el invierno en nuestras latitudes; y la cotorra argentina (Myiopsitta monachus) que es una especie invasora que de vez en cuando aparece por la ciudad.