Mens sana, corpore sano...y buena música
¿Y para eso tiene que sonar una de Mecano a ritmo de reguetón?

La mirada de Toledo: Mens sana, corpore sano...y buena música (23/09/2025)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Toledo (Toledo)
Buenos días, Carlos. Buenos días, oyentes.
Decía Bob Marley que “lo bueno de la música es que, cuando te llega, te olvidas de los problemas”; parece que la estrella de la música reggae aspiraba también otras formas de evadirse, pero es bien sabido que las canciones son capaces de desconectarnos de la realidad, llevarnos a maravillosos mundos inexistentes o elevarnos a dimensiones de las que caemos cuando dejan de sonar. Esa es su grandeza.
Y precisamente por eso, la música ha de manejarse con cuidado, con prudencia y con mucha responsabilidad; en malas manos puede incomodar a quien la escucha, alterar el ánimo de forma descontrolada e incluso, ponerte de mala leche para el resto del día. De muy mala leche.
Y eso es lo que me pasa cada vez que voy al gimnasio. Que sí, que ya sé que voy sin ganas, que lo de las pesas y las máquinas no es lo mío y que mi única motivación es mantener mi cuerpo serrano en forma suficiente para que soporte mis escasos vicios, pero oye, que voy y me lo trabajo.
Y es que lo peor no son las agujetas, los tirones o el cansancio. Lo peor, y lo digo en serio, es la obsesiva y tóxica costumbre de que suene en abierto y para todos un ritmo machacón insufrible a base de incombustibles listas de versiones de horteradas a las que les suben las revoluciones y les añaden una pista de percusión que debieron en inventar durante la Guerra Fría para torturar espías.
“Es para ayudar en las repeticiones y en el ritmo”, me decía un monitor casi tan amable como fornido ¿y para eso tiene que sonar una de Mecano a ritmo de reguetón? Venga ya, eso no debe ser ni legal. Y si es por la repetición y el ritmo, pues oye, que pongan un metrónomo en cada aparato y que cada uno lo regule al suyo. O mejor, aquí dejo la propuesta, que el ayuntamiento incluya en su oferta de empleo una plaza de percusionista deportivo, que te sorprenda cada día, y se adapte a tu ánimo. Sería alguien discreto, al fondo de la sala, con chándal para no desentonar y la empatía de un pianista de garito. Javi, hoy las dominadas a ritmo de cumbia, que es lunes ¿te parece?. No, gracias, Art, hoy mejor bossa-nova, que no tengo los bíceps para excesos.
Así que desde aquí me pongo a disposición del concejal de deportes del Ayuntamiento – yo voy al gimnasio del Patronato Municipal- para elaborar una lista de 200 canciones con suficiente ritmo para saltar a la comba, hacer remo, machacarse en la elíptica o alternar con las mancuernas sin que sufran tus oídos.
La Danza húngara de Brahms, Thunderstruck de AC/DC, El Vuelo del moscardón de Rimski Korsakov, el final del 1812 de Tchaikovsky, Fiesta de los Pogues (que incluye hasta cambio de ritmo y todo), Aldapan Gora del grupazo vasco Huntza o Crash, de los Primitives y así podríamos seguir hasta mil y una buenas y maravillosas canciones que te pongan algo más fácil lo de sudar y ponerse en presunta forma.
Mens sana in corpore sano, sí, pero con música decente, que no es tan difícil.
Hasta el martes que viene. Besos.
Javi Mateo.

Javier Mateo
Educador social y exconcejal del Ayuntamiento de Toledo.




