Los 'Free tour' y empresas de visitas guiadas de Toledo piden "diálogo y que no se nos criminalice"

Toledo (Toledo)

Que no los criminalicen y que, como mínimo, se les escuche. Es lo que ha pedido hoy Alberto López, gerente de la empresa 'Pasearte Toledo', en Hoy por Hoy Toledo. Ha sido en mitad del debate que se ha establecido en la capital de Castilla-La Mancha a colación de la nueva ordenanza reguladora del turismo que pretende poner en funcionamiento el ayuntamiento de la ciudad a partir del próximo 1 de enero de 2026 y aprobarla en el pleno de octubre.

A raiz de las alegaciones presentadas (12) y las úlitmas palabras de los representante políticos municipales hemos querido preguntar a alguien del sector, que además se queja de "no habernos escuchado en un año desde que le dijimos al concejal que queríamos participar en esta redacción".

"Nuestros clientes consumen y duermen en Toledo"

Alberto López ha explicado que los turistas con los que ellos trabajan suelen ser individuales o pequeños grupos y no solo hacen visitas comunes como tal: también patrimoniales, monumentales y de recomendaciones. "No son grupos cerrados que vienen, pasean y se van. Duermen aquí y buscan ese conocimiento más individualizado".

Una de las cosas que más le duele "a las empresas locales" es que se haya buscado un "enfrentamiento" entre vecinos y empresas, porque "hemos sido nosotros los primeros que defendemos el reducir grupos en toda la ciudad y el apoyar al comercio local". Todo ello, dice López, porque "también somos vecinos del Casco".

Seguirán pidiendo que se les escuche

A preguntas de los periodistas Fernando Franco (ABC) y Rosa Nogués (Vecinos) el responsable de Pasearte Toledo ha desvelado que hace un año "cuando empezó el run-run de esta nueva ordenanza" se dirigió al concejal de turismo para expresar su voluntad de participar en el diálogo: "Nos dijo que sí, que escribiéramos al correo de la concejalía para iniciarlo y jamás se nos respondió".

Pese a ello espera que en estas semanas antes de su aprobación se pueda llegar a algún acuerdo. Tampoco entienden la prohibición de los paraguas de colores, ya que "igual que un turista reconoce el hotel por su fachada o un restaurante por su logo...a nosotros nos tienen que ver de alguna forma".