El pistacho, motor de empleo e innovación en el campo español: “Esto es solo el comienzo”, asegura el CEO de Agróptimum
Agróptimum lidera la transformación del pistacho en España y Europa, impulsando un sector que combina sostenibilidad, empleo rural e innovación tecnológica.

Entrevista con el CEO de Agróptimum, Ángel Minaya
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El pistacho se ha convertido en apenas una década en uno de los cultivos más dinámicos y prometedores del campo español. De ser casi anecdótico, ha pasado a ocupar más de 83.700 hectáreas y generar 200.000 empleos, con previsiones de alcanzar otros 100.000 en los próximos cinco años.
Así lo refleja el II Estudio sobre el presente y futuro del cultivo del pistacho y su procesado, elaborado por Agróptimum, líder europeo en producción y transformación de este fruto. Su CEO, Ángel Minaya, asegura que el sector vive “el comienzo de un cambio” hacia un modelo más profesional, sostenible e innovador.
Crecimiento del 3.000%
Según el informe, en apenas diez años el pistacho ha experimentado un crecimiento del 3.000% en superficie cultivada, hasta alcanzar las 7.500 toneladas de producción previstas en 2025. Para Minaya, este impulso no responde a una moda pasajera, ya que “la demanda crece por encima de la oferta, se abren nuevos mercados y consumos, lo que garantiza la sostenibilidad del sector a largo plazo”.
Innovación y tecnología
Agróptimum apuesta por un modelo de “campo inteligente”, con sensores de humedad, drones e inteligencia artificial. Estas herramientas permiten optimizar el uso del agua —“un recurso escaso que obliga a ser eficientes”— y aplicar tratamientos en momentos críticos para salvar cosechas.
Además, la compañía ha desarrollado un sistema de trazabilidad completa, desde la semilla madre hasta el consumidor final, apoyado en injertos propios y control genético. Minaya ha afirmado que “saber de dónde venimos es clave para garantizar un producto premium”.
Oportunidad contra la despoblación
El pistacho también está generando empleo en zonas rurales de Castilla-La Mancha y Extremadura, contribuyendo a fijar población en territorios castigados por el éxodo rural. El CEO de Agróptimum ha recordado que “uno de nuestros mayores retos desde el inicio fue devolverle al campo lo que nos ha dado”.
El sector demanda perfiles diversos, desde agrónomos y técnicos industriales hasta especialistas en calidad y logística. No obstante, para Minaya, la clave está en “el compromiso y la actitud de las personas, más allá de la formación académica”.
Retos y futuro del sector
La compañía prevé escalar su capacidad de procesado de 1.000 a 15.000 toneladas en cinco años, un crecimiento que exigirá reforzar infraestructuras y alianzas logísticas. Al mismo tiempo, planea dar el salto internacional con proyectos fuera de España.
De cara a 2030, Minaya imagina un sector plenamente consolidado. De esta manera, ha indicado que “en cinco años veremos si el pistacho español se ha asentado como un cultivo profesional e industrial. España tiene todo para ser un referente: Europa consume más de 200.000 toneladas al año y apenas produce. El recorrido es enorme”.
Cultivo resiliente ante el cambio climático
El pistacho, con su capacidad para resistir sequías extremas y fríos intensos, se perfila además como un aliado en un contexto de cambio climático. Minaya ha defendido que “es un cultivo longevo, adaptable y muy competitivo frente a otros leñosos”.
Con innovación, calidad y visión internacional, Agróptimum busca liderar una revolución verde que ya ha comenzado en los campos españoles. Minaya ha remarcado que “esto no es una moda" —concluye su CEO—, "el pistacho ha venido para quedarse” ha puntualizado.

Carolina Martínez
Natural de Albacete. Graduada en Periodismo especializado por la UCLM. Aprendió en Castilla-La Mancha...




